El IDAE "anima a la ciudadanía a practicar, en la medida de lo posible, medidas que fomenten la eficiencia y el ahorro de energía en sus consumos domésticos, especialmente mientras se prolonguen las medidas de confinamiento".
La madrugada de este domingo, 29 de marzo, comenzará el ‘horario de verano’. A las 2:00h tendremos que adelantar los relojes hasta las 3:00h, un ritual que se produce cada año por estas fechas y con el que se da cumplimiento a una directiva comunitaria que establece el cambio de hora para todos los Estados miembros de la Unión Europea sin excepción.
Pero este año las circunstancias son distintas. La mayor parte de la población española, al igual que ocurre en otros países del resto del mundo, se encuentra confinada en sus domicilios para evitar la propagación del COVID-19, un tipo de coronavirus que, hasta hoy se ha cobrado la vida en nuestro país de 4.365 personas.
El confinamiento, como medida necesaria para que se produzca un distanciamiento social que impida la expansión del virus, está ocasionando un cambio en los patrones de consumo energético (baja el industrial y sube el doméstico). Y ese consumo energético, más bien su ahorro, era uno de los argumentos empleados para justificar, al margen de directivas comunitarias, el cambio de hora dos veces al año.
El cambio de hora no supone un ahorro energético
Pero, tanto a nivel europeo como en el ámbito nacional, no existen informes concluyentes que demuestren que el cambio horario supone un beneficio para el ahorro energético. Así lo ponen de manifiesto el Gobierno español y la propia Unión Europea. “En España no existen informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos“, se puede leer en el comunicado difundido por Moncloa para recordar que el próximo domingo hay que cambiar la hora del reloj.
Los diferentes informes que se han realizado en el ámbito comunitario -en los que se han tenido en cuenta no sólo aspectos relacionados con el posible ahorro de energía, sino otras cuestiones relacionadas con la necesidad de armonización de horarios, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y sus repercusiones sobre la salud, entre otras- coinciden en señalar “que los beneficios del cambio de hora no parecen determinantes”.
La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo realizó un informe elaborado por el político alemán Sven Schulze en el que se puntualiza que, si bien los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros, estos son marginales y no hay certeza de que se produzcan en todos los Estados miembro.
Frente a los que obtienen ahorros, están los países que pueden verse afectados por un aumento del consumo de energía. El informe también indica que puede haber ahorros en iluminación, pero que no es tan obvio que ocurra lo mismo con la calefacción, pues podría incluso aumentar su consumo. Además, según indicaron los expertos, los resultados son difíciles de interpretar ya que están muy influenciados por factores externos tales como la meteorología, la geografía y el comportamiento de los usuarios.
Además, las nuevas exigencias de eficiencia energética en los sistemas de climatización, en iluminación y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo, alteran significativamente los análisis que, originalmente, se utilizaban para calcular estos datos.
Cómo ahorrar energía en casa durante el confinamiento
Así las cosas, y volviendo a la situación de confinamiento en la que está sumida la población española tras el decreto del estado de alarma del pasado 14 de marzo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) “anima a la ciudadanía a practicar, en la medida de lo posible, medidas que fomenten la eficiencia y el ahorro de energía en sus consumos domésticos, especialmente mientras se prolonguen las medidas de confinamiento”.
Pero, para quien no sepa cómo lograrlo, el propio IDAE cuenta con una guía con consejos prácticos en su página web, en la que, actuando de manera interactiva, se pueden descubrir los diferentes consumos de energía en el hogar, identificarlos y seguir unas sencillas recomendaciones a la hora de utilizarlos. El IDAE garantiza que, si se siguen dichos consejos, “¡muy pronto empiezas a notar que tu consumo se reduce!”.
También ofrece cursos online a los que se puede acceder registrándose en su plataforma de formación. Entre los cursos ofertados se encuentran, entre otros, ‘Ahorra energía mientras trabajas’, ‘Ahorra energía con tus electrodomésticos’, ‘Medidas de ahorro energético en iluminación interior de edificios’, etc.
¿Se eliminará el cambio de hora?
El cambio de hora suscita un amplio debate entre diversos colectivos sociales. La Comisión de Ministros de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo aprobó el mes de marzo del año pasado posponer esta decisión, al menos, hasta el año 2021.
El cambio de hora está sujeto actualmente a estudio de los respectivos países que integran la Unión después de que la Comisión Europea realizara en 2018 una consulta pública en la que más del 80 % de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora.
En agosto de 2018, y a solicitud del Consejo de Ministros, se creó en España un Comité de Expertos del que forman parte destacados profesionales de todos los sectores involucrados. Su objetivo es analizar los factores a favor y en contra del cambio horario, así como el impacto que tendría la decisión de adoptar de forma permanente una de las dos alternativas horarias. Los resultados de este análisis serán tenidos en cuenta por el Ejecutivo para tomar la decisión sobre el huso horario en España.
Por otro lado, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó en noviembre del año pasado una encuesta en la que el 65 % de los participantes se manifestó a favor de permanecer en el horario de verano.
Huso horario en España
España, geográficamente, está ubicada en el huso UTC/GMT+1, en coincidencia con la mayor parte de Europa a excepción de Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la ‘hora oficial’ española, adelantada en 60 minutos a la ‘hora universal’.
En la latitud de nuestro país las horas de luz son las mismas, alrededor de 10 en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber más de una hora de diferencia de un extremo al otro. Vigo, por ejemplo, es la ciudad europea en la que más tarde anochece.
