Así lo ha determinado la jueza, esta misma semana, y tras analizar todos los informes periciales sobre las posibles causas que habrían desencadenado lo ocurrido el pasado 20 de enero en la calle Toledo de Madrid. En el auto también se da respuesta a las incógnitas que estaban en el aire hasta la fecha.
Se archiva la causa abierta por la explosión de gas del edificio número 98 de la calle Toledo de Madrid. El Juzgado de Instrucción número 35 de Plaza Castilla ha dictado, esta misma semana, su sobreseimiento al considerar que “los hechos no son constitutivos de infracción penal”.
En el auto de la jueza, y tras las conclusiones de los tres informes periciales que estaban en marcha, se determina que la explosión fue “accidental y fortuita” y “fue provocada por un escape de gas natural, que se desarrolló de forma lenta, continua y prolongada en el tiempo”.
“Esta circunstancia motivó que las referencias de olor a gas fueran discontinuas, no llegando a generar alarma entre los residentes del edificio (perteneciente a la Parroquia de La Virgen de La Paloma) hasta momentos antes de la explosión”, subraya la mencionada decisión judicial.
El escape de gas: más detalles
Tal y como recoge el informe elaborado por la Policía Judicial, “el escape de gas se situó entre la primera caldera del edificio y la acometida de suministro”.
Además, en el documento se confirma “la existencia de roturas de agua que socavaron el subsuelo del edificio, influyendo, directa o indirectamemte, sobre la conducción y la acometida de gas natural”.
Por su parte, otro de los informes periciales, llevado a cabo por la Brigada Provincial de Policía Científica, concluye también que lo sucedido el pasado 20 de enero fue “accidental”: “El tubo de suministro de gas natural estaba desconectado de la llave de la acometida debido a un movimiento de terreno que se habría producido en el lugar y que habría afectado a la misma”.
“Originado el escape de gas – sigue describiendo este mismo informe -, bastó para producir la deflagración de una mezcla aire-gas de una chispa eléctrica, como las que se producen al accionar un interruptor de luz, al ponerse en funcionamiento un electrodoméstico o ante la presencia de una llama abierta”.
Cabe mencionar, y así se especifica en este último documento pericial, que “el escape de gas natural estuvo compuesto en su mayor parte por pro metano, procedente de las conexiones de la válvula de acometida, instalada a unos 50/60 centímetros bajo la superficie de la vía pública, y desde donde se habría infiltrado al interior del inmueble“.
Se descarta la manipulación de la caldera como posible causa
El auto también descarta que la posible manipulación de la caldera tuviese algo que ver con lo ocurrido: “Procede descartar que la posible manipulación que se hubiese realizado de la caldera coadyuvara a la causa de la explosión”.
Aún así, fuentes de la Parroquia de la Virgen de la Paloma negaron ya en su momento la posible manipulación del equipo, tal y como este medio ha publicado en informaciones anteriores. “Ninguno tuvo tiempo de intervenir, solo de seguir el rastro”, argumentaban.
Asimismo, tampoco “las posibles irregularidades administrativas o no de la instalación influyeron en las causas o la explosión en sí”, esclarece el Juzgado.
Cabe mencionar, y tras archivar la causa, que ahora las partes podrán interponer un recurso de apelación directo ante la Audiencia Provincial de Madrid.
Recordemos que la explosión de gas, que tuvo lugar hace más de un mes en una de las calles más céntricas de Madrid, provocó cuatro víctimas mortales y numerosos daños materiales.
