José Luis Borrallo, director de la división HVAC de Johnson Controls nos cuenta cómo ve la evolución del sector y, en especial, de los fabricantes.
¿Cómo está siendo la “nueva normalidad” en Johnson Controls?
Tuvimos la fortuna de que, al ser una compañía multinacional, fui-mos capaces de anticiparnos a la pandemia viendo lo que les sucedía a nuestros colegas de China y, más tarde, a los de Italia. Dos semanas antes de que se decretase oficialmente la pandemia en España a través del real decreto de estado de alarma, y gracias a nuestros compañeros de EHS y RRHH, el 80 % de nuestra plantilla empezó el teletrabajo.
Debo decir que ya, incluso, antes de la pandemia estábamos redactando una muy ambiciosa política de teletrabajo con la intención de facilitar al máximo la conciliación familiar de nuestros empleados, su bienestar y, como consecuencia, la productividad. Así que, a pesar de acelerar el proceso, nos hemos sentido cómodos a que lo digital es parte de nuestro ADN.
Aunque he de reconocer que sí que es cierto que el contacto personal, tanto con compañeros como clientes, se extraña. Pero será cuestión de tener algo de paciencia.
Tras la finalización del estado de alarma decretado en España ¿qué tipo de productos han sido los más demandados?
Yo definiría dos etapas. La primera fue de nerviosismo: no estaban totalmente claras las vías de contagio y primaron productos de higiene, distancia social y cámaras de temperatura facial.
En el caso de mi división de equipos de aire acondicionado -ya sea en formato rental o modulares Amichi-, destacaron los productos para hospitales de campaña y hoteles reconvertidos, así como equipos autónomos de filtración y presión negativa.
Ahora, tras el desconfinamiento de todo el país, estamos viendo sistemas más sofisticados de tráfico de personas, conteo, mapeo de contactos, accesos biométricos o accesos condicionados a higiene de manos: y un asunto que no es en absoluto menor: la calidad de aire interior.
En este sentido, Johnson Controls York ha lanzado la ionización Bipolar como una óptima alternativa para los centros de pública concurrencia que necesitan imperiosamente volver a abrir y ofrecer sus servicios (hoteles, teatros, oficinas, restaurantes etc.). Es un sistema que ofrece una purificación del aire tanto para bioaerosoles (virus, bacteria, mohos) como VOCs (partículas orgánicas) o PM (partícu- las inorgánicas), de manera activa y continuada.
¿Qué lecciones han extraído de los últimos meses?
En Johnson Controls contábamos y contamos con una posición privilegiada en cuanto a cómo entendemos el mundo. Tenemos unos valores y un compromiso muy claros en relación con la seguridad de nuestros clientes y empleados, la sostenibilidad y la sociedad interconectada (Smart Buildings, Smart Connected Chillers, Ciberseguridad…).
Somos una compañía digitalizada y diversa, no solo en cuanto a las personas, sino en cómo éstas quieren usar la tecnología. Para nosotros esta crisis ha puesto todavía más en valor nuestra apuesta de compañía.
La inmensa mayoría de nuestros empleados teletrabajaron y lo seguirán haciendo siempre que ellos lo soliciten. Nuestros técnicos estuvieron y dieron servicio a clientes e instalaciones esenciales, siempre con la premisa de la seguridad como bandera: muchos procedimientos que parecían inamovibles han sido modificados y simplificados, gracias a una adaptación a esa nueva realidad.
En definitiva, tenemos una organización más resiliente para futuros retos.
Al principio los distribuidores tenían miedo de perder la campaña de aire acondicionado. Según los datos que manejan, ¿se ha logrado invertir el primer pronóstico?
Por los datos que manejamos podemos decir que finalmente no será una campaña mala. Es verdad que empezó tarde, pero el tiempo tampoco acompañaba…
Puedes leer ver el resto de la entrevista en el número 1 de ‘Cuadernos de Climatización y Confort’. También se puede leer en el ordenador, o descargar en el smartphone o tablet, pulsando en este enlace.
