La Asociación cifra en 414 las redes censadas este año, más de 5.340 edificios y una longitud de las mismas superior a los 740 kilómetros. Al encuentro acudieron el actual director del IDAE, Joan Groizard; y su exdirector, Joan Herrera, que lanzó la propuesta a Adhac de convertirse en un actor esencial en las emergentes comunidades locales energéticas.
La Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac) acaba de hacer público el listado oficial de redes de calor y frío registradas durante el año 2019. En total, éstas ascienden a 414, doce más que la censadas el curso pasado.
Según el ‘Censo de Redes de Calor y Frío (DH&C) en España 2019‘, presentado en la sede del IDAE, estas redes suponen más de 740 kilómetros, un suministro en más de 5.340 edificios; y un ahorro de 303.493 TN de CO2 al año.
Por comunidades
“Son unos datos bastante parecidos a los del año pasado, que de nuevo ponen como líder a la comunidad autónoma de Cataluña, con una potencia instalada de 285,4 MW en calor instalados y 204,1 MW en frío instalado“, ha subrayado Javier Sigüenza, secretario general de Adhac, y encargado de presentar los datos elaborados por la Asociación.
En este sentido, Sigüenza también ha querido destacar el incremento de estas redes en otras comunidades como Castilla y León (190 MW de calor instalado), Navarra (175 MW de calor instalado y 5,5 MW de frío) y Galicia ( 52 MW de calor instalado y 26,6 MW de frío). Por su parte, el caso de Madrid ha sido reseñado, ya que, tal y como ha explicado el secretario general de Adhac, aunque no posea gran cantidad de redes de calor y frío, las que tiene son de grandes dimensiones, y ésto hace que suba su potencia, mientras baja la instalada en otras comunidades autónomas. De ahí que en potencia instalada (307,3 MW de calor instalados y 93,8 MW de frío) siga en el ranking a la comunidad catalana, ocupando la segunda posición.
El censo abarca tanto redes como microrredes presentes en nuestro país
Las redes de calor siguen primando
“El frío es el gran olvidado de las redes, pese a su gran potencial, especialmente en el sector terciario y residencial”. Así de claro lo ha expuesto Sigüenza, antes de anunciar que, como viene siendo habitual en este censo que Adhac presenta cada año desde 2011, la mayoría de las redes censadas son de calor: en 2019, 374 han sido de calor; 4 solo de frío y 36 de calor y frío.
Datos a los que hay que añadir que, en términos de potencia, el 75 % de las redes de España son de calor y solo un 25 % lo son de frío. Unos porcentajes que se sitúan en 1.189 MW de calor instalados en nuestro país, frente a los 1.056 del 2018; y en cuanto a frío se refiere, unos 387 MW en 2019 frente a los 392 MW instalados en 2018.
Las energías renovables, en consumo térmico
A lo largo de la presentación de este censo, uno de los conceptos más repetidos ha sido el de energías renovables. De hecho, el actual presidente del IDAE, Joan Groizard, quiso destacar que éstas suponen una oportunidad para las redes de calor y frío; y que “a veces en el debate energético nos centramos en la parte eléctrica, y nos falta ver más en detenimiento la térmica”.
Una idea que se suma a la promoción de este tipo de redes y el desarrollo de las renovables térmicas para poder cumplir con los objetivos que también se han marcado desde Europa para el cumplimiento del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En este sentido, Groizard, avanzó que “nos queda mucho camino por recorrer y que en los próximos meses se definirán nuevas medidas específicas para ello”.
Asimismo, el actual director del IDAE abogó por la necesidad de acompañar este nuevo escenario de ‘revolución energética’ con líneas de ayuda europeas, nacionales y autonómicas.
En este punto, el ‘Censo de Redes de Calor y Frío (DH&C) en España 2019‘ apunta que “tres de cada cuatro redes emplean biomasa como combustible de forma exclusiva o en combinación con otros; y que aproximadamente el 80 % de las redes incluyen energías renovables en su mix energético“.
La figura del agregador, como oportunidad
Tras su marcha del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía el pasado septiembre, su exdirector Joan Herrera estuvo presente en el encuentro, donde habló sobre las Comunidades Locales de Energía y las Redes de Calor y Frío. Para Herrera, una buen camino para seguir, ante el escenario político de incertidumbre, es el llamado “paquete de invierno”: “Lo relevante es que el nuevo marco directivo al que nos enfrentamos se ubica en una serie de medidas que van a tener que transponerse a corto plazo”, ha argumentado.
Edificación en Andorra de una Comunidad Energética Local (Fuente: IDAE)
Una senda en la que para el experto las administraciones autonómicas y locales tendrán un papel esencial en su implementación. “En este nuevo escenario aparecen nuevos agentes como son las comunidades locales de energía, las comunidades ciudadanas y las comunidades de energías renovables. Éstos, actores económicos, municipales y sociales, se encaminan a un objetivo que se materializa en la figura del Agregador”, ha explicado Herrera.
Para el exdirectivo del IDAE será esta nueva figura con la que Adhac, y las redes de calor y frío que componen la entidad, tendrán una gran oportunidad como gestores energéticos y actores principales en las llamadas comunidades energéticas locales.
Cabe mencionar que a la prensentación de este censo también acudió el presidente de Adhac, Michel Maria, quien destacó el crecimiento de las redes de distrito, de polígonos y nuevos modelos energéticos para aprovechar las redes de calor y frío de las mismas a través de una o varias centrales.