La tormenta, que acabó con la vida de una niña de 20 meses, provocó daños importantes en el almacén y en las furgonetas de la compañía instaladora. Además, algunas calderas y otros productos también se han visto afectados a consecuencia del granizo.
Instal.laciones Gonzalez, una empresa instaladora de climatización y material eléctrico de La Bisbal d’Empordà (Girona), ha sufrido grandes daños en sus instalaciones y vehículos a causa de una gran tormenta, que se produjo el pasado martes y desencadenó una gran granizada.
“Parecía una película de terror. Todo estaba muy oscuro, y el granizo, de 11 centímetros, caía como bombas, provocando mucho ruido. Daba miedo“, explica a este medio Laura Fernández, del departamento de administración de la compñaía, que tiene su sede en el municipio más afectado por la granizada.
Cuando se inició la tormenta, en torno a las 19:30 del pasado martes, Laura aún se encontraba en su domicilio. “Parecía que se me caía la casa encima. De hecho, ha roto más de 100 tejas”, asegura. “Después del granizo, cuando paró de llover, sobre las nueve de la noche, fuimos al almacén para ver cómo estaba el local y ahí vimos que el granizo había perforado toda la cubierta de uralita y había afectado a las cuatro furgonetas”.
Imagen de una de las furgonetas dañadas.
Daños en calderas y otros productos
Además, también se han visto afectadas algunas calderas y otros productos que la empresa tenía en stock, como algunos de los electrodomésticos, que se han mojado.
Con cinco empleados en su plantilla y más de 10 años de experiencia en el sector, la compañía se encarga de realizar instalaciones en diferentes ámbitos (fontanería, climatización, renovables, eléctrico y telecomunicaciones). Además, también comercializa electrodomésticos y productos de diversas áreas del sector eléctrico como herramientas e iluminación.
No obstante, los devastadores efectos de la granizada, que afectaron especialmente a tejados, cubiertas, claraboyas y vidrios, también han provocado un repunte en la actividad de la empresa para restaurar el suministro eléctrico en algunas viviendas y para reparar las antenas de televisión más afectadas, tal y como explica Laura Fernández.
Así pues, tras la visita de los peritos, es el momento de hacer balance de las pérdidas y retomar el ritmo de actividad habitual, aunque el municipio tardará un tiempo en volver a la normalidad.
Cabe recordar que la tormenta, que descargó granizo de gran tamaño a unos 100 kilómetros/hora, ha sido calificada como la peor de las dos últimas décadas y acabó con la vida de una niña de 20 meses.