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Roca instalará plantas fotovoltaicas en once de sus fábricas

Por Javier EspadaDirector del área de Climatización y Confort
La compañía instalará plantas fotovoltaicas en once de sus fábricas situadas en España, Portugal, Polonia, México, China, Austria y Malasia durante 2022 y 2023. En suelo español, el único centro que se sumará a este proyecto será el que Cerámicas Gala, que pertenece a Grupo Roca, tiene en el polígono de Gamonal de Burgos.

Roca ha decidido apostar por la fotovoltaica como fuente de energía para los procesos productivos de sus fábricas. De esta manera, la compañía llevará a cabo instalaciones fotovoltaicas en once de sus fábricas de España, Portugal, Polonia, México, China, Austria y Malasia entre los años 2022 y 2023

El único centro de producción de nuestro país que se sumará a este proyecto será el que Cerámicas Gala tiene en el polígono de Gamonal de Burgos, donde en el año 2023 comenzará a instalarse una planta fotovoltaica que tendrá una potencia de 1.000 kWp, tal y como confirman a este medio desde la compañía. 

Cerámicas Gala, empresa creada en Burgos en el año 1965 y perteneciente a Grupo Roca, cuenta con una planta de producción de 18.000 metros cuadrados que está destinada a la fabricación de porcelana vitrificada para el cuarto de baño. En el año 2015, la compañía cumplió su 50 aniversario

Otras plantas fotovoltaicas 

El país vecino de Portugal contará con dos instalaciones fotovoltaicas de 1.000 kWp cada una en sus fábricas de Torneiras y Leiria, cuyos trabajos comenzarán antes de final de año. Otras fábricas europeas de Roca en las que se llevará a cabo esta apuesta serán Roca Polska (Polonia), Kela y Similior (Suiza), y Gmunden (Austria). 

A estas localizaciones europeas se suman Suzhou (China), donde se instalará la planta de mayor potencia (1.400 kWp), Monterrey y Puebla (México) o Malasia. 

Cierre de la fábrica de Alcalá 

Cabe recordar que en el mes de junio Roca anunció la venta de sus fábricas en Rusia y la principal consecuencia fue el cierre de la planta de Alcalá de Henares. El centro madrileño estaba centrado en la fabricación de bañeras de hierro fundido y exportaba gran parte de su producción al país ruso. Sin embargo, actualmente tiene una función logística (almacén y distribución).

Por este motivo, el grupo presentó un ERE que afectó a 46 personas, de las que 19 fueron reubicadas en el almacén logístico. Para los 27 empleados restantes, mayores de 53 años, se pactó un plan de prejubilaciones. 

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