El área de Climatización y Confort de C de Comunicación ha visitado las instalaciones de la Escuela Técnica de Agremia, donde pudo entrevistar a Víctor Pernía, director del centro. Con él, hablamos del trabajo que desempeñan, así como de la falta de relevo generacional que existe en el sector o de las diferentes tendencias que se están generando.
El pasado jueves, el área de Climatización y Confort de C de Comunicación tuvo el placer de adentrarse y conocer más a fondo la Escuela Técnica de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía). En funcionamiento desde hace 35 años, el centro cuenta con 3.000 metros cuadrados que se dividen en nueve aulas, veinte talleres y cuatro laboratorios de innovación.
Por sus pasillos, discurren cada día alumnos que vienen de empresas familiares del sector, otros que quieren aprender la profesión o mejorar sus conocimientos, y algunos que buscan nuevas oportunidades laborales. Eso sí, todos comparten el objetivo común de conseguir un trabajo, y es que, tal y como comentó a este medio durante la visita Víctor Pernía, director de la escuela, son profesiones muy demandadas.
Tasa de empleabilidad del 76 %
La tasa de empleabilidad lo demuestra. En general, a los seis meses de finalizar el curso, el 76 % de los alumnos consigue un empleo, es decir, tres de cada cuatro estudiantes. Según indican los datos de la Comunidad de Madrid, las familias de instalación, mantenimiento, energía y agua son las que mayor índice de inserción tienen.
“Es una profesión que te habilita para trabajar en una empresa instaladora autorizada, pero también para luego crear tu propia compañía. Tienes la doble viabilidad”, explicó Víctor, que también reveló que las propias empresas acuden al centro para contar con los alumnos al terminar sus estudios, aunque siempre tienen problemas para cubrir la demanda.
Taller de la Escuela Técnica de Agremia.
Funcionamiento de las clases
Teniendo en cuenta que están presentes en la escuela, pero también en el Centro de Referencia Nacional (CRN) de Frío y Climatización de Moratalaz, en el CRN de Edificación y Obra Civil de Paracuellos del Jarama, y en el Centro de Formación de Electrónica y Aeronáutica de Leganés, imparten 28 cursos que tienen una media de 13 o 14 alumnos. En total, abarcan más de 300 alumnos de manera diaria y simultánea.
Concretamente, los estudiantes tienen cinco horas de formación que se dividen entre la teoría y la práctica. De las nueve aulas que tienen en funcionamiento, cuatro son virtuales para poder impartir clases online, una herramienta que, en la parte teórica, resulta muy importante y útil. No obstante, sus cursos son muy prácticos, algunos en más del 75 % o casi el 100 %, por lo que tienen que ser presenciales.
Asimismo, Víctor detalló que la formación más demandada en climatización y fontanería es la del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) y, en electricidad, la de fotovoltaica: “Ahora mismo, en nuestro sector, todo gira en torno al tema térmico (aerotermia) y eléctrico“.
Ejemplo de aula virtual.
Falta de instaladores: ¿Cómo lo resolvemos?
Conscientes del gran problema que supone la falta de instaladores, sobre todo, de jóvenes, Víctor defendió la urgencia de prestigiar a la profesión, ya que se trata de un sector en el que no hay paro, se ha digitalizado y tecnificado y, a nivel social, incide en el tema ecológico, del ahorro energético y de las energías limpias.
Para ello, expuso que las instituciones juegan un papel fundamental en la etapa de orientación y asesoramiento a los chicos y chicas, en especial, cuando están terminando la ESO y no tienen claro a qué se quieren dedicar. Además, tienen esperanza en que la nueva Ley de Formación Profesional revierta la situación como, efectivamente, parece que está ocurriendo.
“Los próximos 15 años van a ser claves para solventar el gran problema de relevo generacional en el sector. Serán fundamentales para cambiar el paradigma, terminar con los estigmas de la profesión y hacer que, por consiguiente, el sector vaya al alza. Conseguir atraer nuevo talento es nuestra lucha diaria”, sentenció.
Taller de la Escuela Técnica de Agremia.
Sinergias entre sectores
Otro de los temas comentados con el director fue el acercamiento que se está produciendo entre el mundo de la climatización y la electricidad. Esta figura siempre ha estado presente en el caso de Cataluña con el lampista, pero, en el resto de España, ambas profesiones siempre habían estado muy separadas.
“El sector se dirige hacia la electrificación y, en todas las instalaciones, va a ser una necesidad, si no es directamente por suministro, lo va a ser por automatización o control. Eso es el futuro”, argumentó Víctor. De igual modo, aseguró que el instalador cada vez se encuentra con un cliente más exigente y que entiende mejor las diferentes soluciones.
¿Especialización o diversificación?
Como consecuencia, se están dando dos tendencias, es decir, hay empresas que se están especializando y otras que, por el contrario, se están diversificando. “En mi opinión, creo que el sector va a ir hacia la diversificación. Cuando un profesional entra a una vivienda a hacer una instalación, tiene que saber de todo. El usuario final ya solicita soluciones y sistemas de instalación completos”, expresó Víctor.
Por último, adelantó que estas sinergias también están calando en la formación, pues son varios los alumnos que llegan al centro demandando, por ejemplo, cursos en aerotermia y fotovoltaica. Sin embargo, Víctor tiene claro que se trata de un periodo transitorio hacia la solución energética definitiva: el hidrógeno. Por el momento, toca esperar.
