El área de Climatización y Confort celebró, el miércoles, la mesa redonda 'Nuevas tendencias en la descarbonización de la calefacción y el ACS', que contó con el patrocinio de Vaillant Saunier Duval y la presencia de nueve representantes de toda la cadena de valor. La cita se celebró en las oficinas de C de Comunicación, en Madrid.
El área de Climatización y Confort celebró, el pasado miércoles, su mesa redonda ‘Nuevas tendencias en la descarbonización de la calefacción y el ACS’, patrocinada por Vaillant Saunier Duval, con la presencia de nueve representantes de toda la cadena de valor del mercado de la calefacción. La cita se celebró en las oficinas de C de Comunicación, en Madrid. De este encuentro de debate, se desprendió una ristra de conclusiones sobre la dirección que toma el sector ante el cambio de paradigma impulsado por el marco normativo europeo (Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios), el papel de los gases renovables en el futuro o los beneficios del sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs).
Desde las primeras intervenciones, se desprendió un mensaje claro: el futuro de la calefacción pasa por un enfoque multitecnológico. Y así lo marca Europa en su guía oficial para la transposición de la Directiva (UE) 2024/1275, en la que avala el uso de calderas que empleen gases renovables más allá de 2040. El sector ha recibido dicha publicación como una declaración de principios sobre la neutralidad tecnológica.
Para responder a todo ello, estuvieron presentes Andra María Vasiu, portavoz de la AESAH (Alianza por una Energía Sostenible y Accesible en el Hogar); Carlos Muñoz, responsable del Departamento Comercial de J. Abad Codelco; Isabela León, coordinadora de la Plataforma por la Descarbonización del Calor y el Frío; José Manuel Campos, portavoz de la Asociación del Gas Licuado (AGL); José Sierra, director de I+D+i de Remica; Naiara Ortiz de Mendíbil, secretaria general de Sedigas; Pilar García, directora del Área de Proyectos y Subvenciones Públicas de Agremia; Rafael Herrero, director de Desarrollo Corporativo de Bettergy; y Raúl Rodríguez, director general de FEGiCAT (Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña).
Un enfoque multitecnológico para alcanzar la descarbonización
Según el marco de la EPBD, los edificios europeos representan el 40 % del total de la energía consumida y el 36 % de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Y, más al detalle, la calefacción y el ACS suponen el 77,6 % del consumo energético total de los hogares. Ante dicho contexto, la Unión Europea ha aprobado una serie de medidas para acelerar el uso de energía procedente de fuentes renovables y, aunque el sector es conocedor de que la estrategia pasa por la descarbonización del parque edificatorio, se han puesto sobre la mesa diferentes vías para conseguir los objetivos. Y ese uso de combustibles fósiles ya tiene fecha de caducidad: 2040.
Andra María Vasiu aprovechó la ocasión brindada durante la mesa para apreciar la publicación de la guía oficial para la transposición, por la cual Europa aclaró que las calderas siguen estando permitidas más allá del horizonte marcado, pero siempre que utilicen gases renovables. En pocas palabras, se prohíbe el combustible, no la tecnología. “Era necesaria una guía oficial porque veíamos que en torno al consumidor había mucha incertidumbre sobre qué iba a ocurrir con su caldera. La Comisión Europea ha hecho un buen trabajo defendiendo el principio de neutralidad tecnológica”. Una postura que apoyó Pilar García porque “aunque la bomba de calor es sensacional, está condicionada por el tipo de vivienda y la capacidad económica que tenemos en España”.
“Las energías renovables son una realidad, la guía nos permite hablar de esa neutralidad tecnológica y que los clientes puedan hacer una transición que sea justa y se adapte a las necesidades y peculiaridades de cada usuario”, destacó José Manuel Campos. Y puso de ejemplo el gas licuado: “Se emplea, sobre todo, en zonas ultraperiféricas o rurales, en hogares vulnerables y con dificultades económicas. El hecho de que la directiva abra la puerta a que existan diferentes tecnologías es una gran noticia para que la transición energética sea una realidad de toda la sociedad”. Naiara Ortiz de Mendíbil lo resumió: “Da la opción al usuario de elegir”. “Tenemos muchas calderas instaladas donde el biometano es ya una realidad porque se puede descarbonizar sin ‘hacer nada'”.
Llegados a este punto, Isabela León catalizó el debate. “Estoy de acuerdo con que estamos en un cambio de paradigma, pero tenemos que ver qué tecnologías son eficientes para cada uso. Nuestra apuesta es la electrificación y los gases renovables deben emplearse allí donde no haya posibilidad de electrificar. Es el momento de invertir en robustecer la red eléctrica”.
Cómo ‘bajar’ la cascada de normativas a la tierra
La incertidumbre regulatoria hasta la fecha ha impactado en el mercado, afectando al diseño del producto, la instalación, el uso de combustibles y un largo etcétera, que supone una dificultad añadida para fabricantes, distribuidores e instaladores para adaptar dicha sucesión de normativas que llegan desde Bruselas y que hay que ‘bajar’ a la tierra. En este sentido, Raúl Rodríguez consideró que “lo realmente importante es trasladar mensajes que sean lo más objetivos posibles al sector y a la sociedad”. Aunque, el director general de FEGiCAT barrió para casa y aprovechó la ocasión para recordar que “tenemos un grave problema, a nivel europeo, sobre la capacidad del mercado para poder instalar un parque de bombas de calor y otras tecnologías”. Un mensaje de auxilio ante la falta de relevo generacional en las empresas instaladoras.
“Estamos en un momento de transición y tener disponibles en el mercado muchas más tecnologías, más opciones de combustibles o, en cualquier caso, electricidad, nos permite jugar mucho más, a nivel de ingeniería”, señaló Rafael Herrero. En este sentido, José Sierra pidió que se recordara “lo que pasó con la movilidad: no todos los coches son eléctricos, existen híbridos; hay un mix de tecnologías. Hay que adaptar el modelo de calefacción al proyecto que lo requiera”. Y en ese mix de tecnologías, Ortiz de Mendíbil destacó el potencial de España con el biometano. “España es el país con mayores inversiones para el biometano en Europa, pero necesitamos un marco regulatorio estable, posibles ayudas y una mayor aceptación social”.
Raúl Rodríguez se mostró defensor de “no desaprovechar ni un vatio-hora de energía renovable, sea de la fuente que sea”. Y, entre todas esas tecnologías para conseguir la mayor eficiencia, tiene cabida la hibridación.
La hibridación, un mercado con gran proyección
Otra de las opciones en ese camino hacia la descarbonización pasa por las bombas de calor híbridas, un mercado incipiente en España pero con gran potencial. Un mix tecnológico que puede resultar especialmente útil para las comunidades de propietarios. “En vivienda unifamiliar es más puntual, pero en comunidades de propietarios sí veo mucha hibridación, sobre todo debido a las redes de distribución eléctrica, ya que no puedes pedir a una comunidad que instale un centro de transformación“, explicó Pilar García. “En muchas de esas comunidades es la única opción para poner una bomba de calor”.
“La hibridación es la mejor opción que hay para los edificios en altura en el centro de las ciudades; todo lo que no sea depender de acometidas locales es fantástico”, señaló José Sierra. De hecho, Rafael Herrero indicó que “en el ámbito industrial, no existe ni un solo proyecto que no valore la hibridación como posible solución“.
A lo largo de los próximos días, iremos publicando con más detalle el contenido de esta jornada.















