La compañía cerró 2022 con una facturación de 212 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 22,5 % respecto a las cifras del año anterior. Por divisiones, la de energías renovables es la que ha experimentado un mayor incremento de su actividad (casi un 50 %).
Salvador Escoda cerró 2022 con una facturación de 212 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 22,5 % respecto al ejercicio anterior.
De esta manera, el distribuidor ha conseguido registrar el “mejor resultado de ventas de su historia“, superando las cifras que alcanzó en el año 2021, cuando logró una facturación cercana a los 173 millones de euros.
Estos datos también “superan de largo” a los de 2019 (época prepandemia), un ejercicio que se cerró con unos 165 millones de euros facturados.
Energías renovables, la división que más crece
Aunque la división que más factura dentro de la firma sigue siendo la de climatización, el segmento de energías renovables ha sido el que ha experimentado un mayor crecimiento durante este último año, con un incremento de la actividad del 49 % (el área de climatización aumentó su facturación un 26 %).
Cabe destacar que durante los últimos meses Salvador Escoda ha apostado especialmente por esta división, potenciando su oferta en solar fotovoltaica o cargadores eléctricos.
En este sentido, desde el distribuidor han confirmado a este medio que actualmente “están invirtiendo en stock, servicios e instalaciones propias de fotovoltaica”, además de trabajar en la línea de hibridación entre aerotermia y energía solar.
Asimismo, estas fuentes han explicado que los cargadores de vehículos eléctricos “serán una de las apuestas más fuertes para Salvador Escoda este año y no solamente porque existe una alta demanda en el mercado, sino porque estamos viviendo un momento de transición definitivo, y cualquier equipo basado en energías renovables es el presente y futuro”.
Claves de la estrategia de Salvador Escoda
Tal y como explican desde el distribuidor, las “claves del éxito” han sido una política agresiva de estocaje a gran escala para hacer frente a la crisis de las materias primas y del transporte, y la apuesta por la proximidad a los clientes, mediante la expansión de puntos de venta en el territorio nacional y la conversión de sus tiendas en EscodaStore.
Además, añaden que la empresa “sigue orientada al cien por cien al servicio al profesional instalador, a quien considera el centro de su actividad”. Por eso, “seguimos en un continuo proceso de transformación adaptando la estrategia y el modelo de negocio al servicio del instalador”.
“Nuestros clientes son el centro de nuestra actividad y es nuestra misión ofrecer un servicio excepcional. Seguiremos apostando con fuerza por la formación a instaladores, el asesoramiento técnico permanente y la presentación de toda clase de soluciones que den respuesta a cualquier necesidad de mercado”.
Marta Escoda, directora general de Salvador Escoda
