La nueva ley de residuos y suelos contaminados afecta a las empresas distribuidoras, que deberán trabajar para que sus materiales tengan un impacto positivo en la sostenibilidad de sus clientes y llevar a cabo la gestión de sus residuos.
Las empresas que incumplan la nueva ley 7/22, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados, pueden enfrentarse a multas de hasta 3,5 millones de euros, a un cierre temporal o definitivo de la empresa o a la incautación de las mercancías implicadas.
La principal novedad de esta ley es la extensión de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), una normativa que obliga a los productores a asumir la responsabilidad de gestionar los residuos que puedan generar los productos.
Con la nueva legislación, se amplía la relación de productos que deben diseñarse de forma que se reduzca su impacto ambiental y se extienden estos requisitos a sus envases y embalajes.
La normativa también afecta a las empresas distribuidoras, que deberán trabajar para que sus materiales tengan un impacto positivo creciente en la sostenibilidad de sus clientes y llevar a cabo la gestión de sus residuos de manera preventiva mediante acuerdos con proveedores o integrándose en un sistema colectivo de recogida de residuos.
Cabe destacar que estas novedades en la gestión de envases y embalajes ya están en vigor. De hecho, los productores de los envases deben inscribirse en el registro integrado industrial este año y declarar los envases puestos en el mercado en 2021 y 2022.
Sello de compromiso y sostenibilidad de Andimac
Con el objetivo de contribuir al cumplimiento de normativas como la ley de residuos y a un consumo más responsable y sostenible, Andimac ha puesto en marcha el Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y Economía Circular, un certificado que se otorga a las empresas de la distribución profesional que se comprometen a colaborar con los objetivos sectoriales con la sostenibilidad y la economía circular.
El director general de Andimac, Sebastián Molinero, explica que “obtener este sello supone que la empresa está comprometida con la mejora de sus procesos de sostenibilidad”.
“Además, evita quedar fuera de las reglas de juego que marcan la competitividad de nuestras empresas, aportando seguridad jurídica a la compañía, pero también a sus clientes, ya que el empresario sabe que gestiona el ámbito de los residuos de acuerdo con la ley vigente”, asegura Molinero.
Para lograrlo, el director general de Andimac indica que “la empresa distribuidora debe empezar a implantar la contabilidad de gestión de los residuos futuros, estar al día con el impuesto del plástico, trabajar para cumplir y hacer cumplir la RAP y para mejorar la gestión de los residuos de sus almacenes”.
Molinero también apunta que “este sello puede facilitar el acceso a las empresas a financiación, ayudas y proyectos”. De hecho, reconoce que “a partir de 2025, las empresas van a verse perjudicadas en sus necesidades financieras, de riesgo, o acceso a determinados proyectos no son capaces de satisfacer determinados criterios de cumplimiento y buenas prácticas en materia de sostenibilidad”.
Requisitos para obtener el sello
Las empresas distribuidoras deben seguir una serie de pasos para obtener este sello. Tras ponerse en contacto con Andimac, la persona responsable de sostenibilidad de la compañía debe realizar una formación teórico-práctica de la mano de una auditora, de la que se obtiene el cuadro de mando con el que chequear la situación de partida de la empresa respecto a los objetivos legales y del sello, apuntan desde Andimac.
Una vez iniciado el trabajo, se realizará una auditoría de contraste para comprobar que la empresa ha iniciado el camino hacia el cumplimiento. Si el resultado es positivo, la empresa recibe el Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y la Economía Circular, que fijará los criterios de mejora y adaptación, si fuera preciso, a 12 meses.
Para la renovación del sello tras el primer año, la empresa debe disponer de un Protocolo de Gestión acorde con el sello, tener integrada la contabilidad de gestión de los residuos futuros y contabilizada para una parte de sus referencias: tener regularizada la situación fiscal, la RAP y la gestión de residuos en almacén; y disponer de registros y mediciones de los puntos anteriores y sus resultados.
El caso de Bongrup: así lo aplican los distribuidores
El distribuidor Bongrup (socio de Avalco) es una de las empresas que han tenido que adaptarse a los protocolos y procedimientos establecidos por Andimac para obtener el Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y con la Economía Circular.
El subdirector de la compañía, Guillermo García, reconoce que “la ayuda de Andimac contribuye a simplificar el proceso de tramitación del sello“.
En este sentido, García indica que “tenemos una obligación social, una labor de ayuda y de ejemplo para todo aquel que viene por detrás en la cadena e suministro”.
Además, explica que para mejorar la gestión de residuos en los almacenes, el distribuidor ha llevado a cabo diferentes acciones entre las que se encuentran el reciclaje de todo tipo de materiales, la reducción de la huella de carbono, la reducción del consumo de agua y electricidad, la digitalización de la empresa en todas las áreas, la organización de talleres o formaciones para el instalador profesional, la venta de productos sostenibles, el trabajo para la obtención de certificaciones y reconocimientos, y la optimización del inventario, entre otras.