Matelecsa, almacén de material eléctrico y sanitario perteneciente a Grumelec y Avalco, celebra este año su 35 aniversario. En esta entrevista hablamos con su director general, David Vadell, quien profundiza en los puntos fuertes de la compañía, la logística, el relevo generacional o la concentración del sector, entre otras cuestiones de interés.
Pregunta. ¿Cuál ha sido la facturación de Matelecsa en 2023 y el porcentaje de crecimiento respecto a 2022?
Respuesta. En 2023, facturamos 6 millones de euros, con un crecimiento del 10,8 % respecto al 2022.
P. ¿Qué porcentaje representa el negocio de material eléctrico y HVAC en las cifras globales de Matelecsa?
R. El material eléctrico representa un 58 %, el segmento HVAC un 22 % y el resto es fontanería.
P. ¿Qué caracteriza a Matelecsa? ¿Cuáles son vuestros puntos fuertes?
R. Sobre todo, nuestra agilidad. Más allá de que tengamos un stock muy amplio, ofrecemos un servicio muy rápido a la hora de buscar la pieza o material específico que necesita el cliente e intentamos dar respuesta en 24 horas.
Muchos de los fabricantes, en especial de material eléctrico y fontanería, se ubican en el área metropolitana de Barcelona. Como disponemos de un muy buen servicio logístico con transporte propio, proporcionamos ese servicio de inmediatez y rapidez.
P. ¿Cómo gestionáis la logística?
La logística la tenemos centralizada en Mataró, que es nuestra central y desde donde alimentamos a las delegaciones. Una de las claves de las empresas que tienen varios centros pasa por concentrar lo máximo posible muchos de los procesos en la central, como puede ser la logística o las compras, para intentar alcanzar mayores volúmenes y descuentos.
P. ¿Cuántas delegaciones tiene actualmente Matelecsa?
R. En total, tenemos cuatro tiendas: Mataró, Arenys de Mar, El Masnou y Badalona. También contamos con un taller de cuadros eléctricos que abrimos hace cuatro años en Mataró. El taller es completamente independiente.
P. ¿En qué zona sois más fuertes? ¿Cuál es vuestra área de influencia?
R. En la zona de El Maresme, que obviamente es la comarca donde empezamos, aunque cada vez más nos acercamos más a Barcelona porque representa un núcleo de población muy significativo. De cara al interior, la presencia es más complicada, ya que existen distribuidores que están muy implantados y, si no tienes un punto de venta, es difícil ofrecer un servicio bueno como para ser competitivo.
P. ¿Tenéis previsto crecer?
R. Desde el covid, hemos ido creciendo a dos cifras cada año y aguantar ese incremento a nivel financiero no es fácil. De momento, queremos consolidar lo conseguido y seguir creciendo, pero con cabeza.
P. ¿Cuáles han sido los retos más importantes que ha enfrentado Matelecsa en estos últimos años?
R. Hemos enfrentado varios retos, como gestionar la crisis del Covid y toda la situación geopolítica que ha venido después con los conflictos en Ucrania o Gaza, la subida de los tipos de interés, etc. Por otra parte, seguir compitiendo con las grandes distribuidoras, que cada vez son más agresivas y, finalmente, coordinar el traspaso generacional dentro de Matelecsa.
P. ¿Cómo afrontáis el relevo generacional?
R. Hace cuatro años, se decidió que yo llevara la dirección general de Matelecsa. Hicimos un traspaso lento que ha durado unos dos años aproximadamente. También hemos trabajado para retener el talento, renovar el personal, bajar la media de edad y comenzar la etapa de profesionalización de Matelecsa, que era fundamental.
P. ¿Cuál es la media de edad del personal de Matelecsa?
R. 44 años.
P. ¿Cómo atraéis talento? ¿Qué ofrecéis?
R. Las personas se mueven por la ilusión y es fundamental vender el proyecto con ganas para que el trabajador se sienta comprometido. En estos últimos años también hemos implantado, en la medida en que lo permite el sector, la flexibilidad horaria.
En definitiva, es esencial que los trabajadores tengan la sensación de que apuestas por ellos, establecer programas de formación, crear un buen ambiente laboral, facilitar la conciliación familiar o realizar actividades de team building. Son pequeños cambios que, en conjunto, hacen que todo funcione mejor.
P. A corto plazo, ¿cuáles crees que son los retos de Matelecsa?
R. Todo lo relacionado con la digitalización y la automatización. Las grandes superficies o los grandes distribuidores cada vez aprietan más en los márgenes, lo que nos obliga a ser más eficientes. En este sentido, la única vía es hacer lo mismo con menos recursos.
Por ejemplo, es clave contar con un buen ERP. Nosotros utilizamos Telematel e intentamos asistir a todas las formaciones que organizan y estar en contacto con ellos. La verdad que es un buen partner porque están realizando una apuesta muy fuerte por la digitalización.
P. ¿Cuáles son las tendencias en el sector de material eléctrico y HVAC?
R. Iremos muy ligados a la legislación que viene desde la Unión Europea, aunque la tendencia es ir hacia las energías renovables, como la aerotermia y la energía solar.
P. ¿Cómo gestionáis toda la normativa que llega desde Europa?
R. Para distribuidores pequeños como nosotros es muy importante estar asociados a grupos de compra, en nuestro caso Grumelec (material eléctrico) y Avalco (agua). Desde estos grupos nos informan y están muy al tanto de las nuevas normativas, de hacernos resúmenes, reuniones, etc.
Sin embargo, cada vez la situación es más complicada para las pequeñas empresas, por lo que una liberación o una flexibilidad en la burocracia nos ayudaría. Muchas veces sacan normativas nuevas cuando aún no han elaborado ni el manual de aplicación, como en la aplicación de los documentos de gases fluorados, que fue un poco caótica al principio.
P. Los distribuidores alertan del desplome de los márgenes. ¿Cuál es la situación en Matelecsa?
R. Depende qué producto, el margen te lo marca el mercado. Se trata de hacer lo mismo de una manera más eficiente, por lo que la idea es seguir apostando por la digitalización, por automatizar los máximos procesos que podamos y por darle más rotación al stock.
Asimismo, otra de las palancas que ayuda a mantener el margen es no dedicarse exclusivamente a comprar y vender, sino ofrecer un servicio. En Matelecsa, el taller de cuadros eléctricos se valora muchísimo por todo el asesoramiento técnico que ofrecemos.
P. ¿Qué os aporta formar parte de Grumelec y Avalco?
R. Formar parte de Grumelec y Avalco nos permite sobrevivir a día de hoy. El hecho de estar presentes en las dos organizaciones nos ayuda a tener unas condiciones de compra competitivas que, de lo contrario, serían muy complicadas teniendo en cuenta los grandes agentes del sector.
Más allá de las condiciones de compra, uno de los aspectos que más me gusta de pertenecer a los grupos de compra es la relación que se crea entre socios. Cuando asistes a las asambleas, reuniones o ferias que organizan los grupos, tienes la oportunidad de hablar con los compañeros, generando un vínculo y un enriquecimiento profesional y personal muy positivo.
Además, se crea una red de colaboradores entre aquellas empresas que estamos más cerca geográficamente. Nos ayudamos los unos a los otros si tenemos una falta de stock o alguna necesidad concreta, por ejemplo.
P. El sector de la distribución profesional tiende hacia la concentración. ¿Es el camino?
R. Sí, sin duda. La concentración ayuda a eliminar costes indirectos, como los relacionados con administración, marketing e, incluso, recursos humanos o dirección. Son asuntos que no están tan vinculados directamente con la venta y que se pueden concentrar.
Por otro lado, estos grupos tienen una cuenta de resultados más saneada que les permite invertir en tecnología y en digitalización, siendo más eficientes a largo plazo. Además, la falta de relevo generacional impulsará la concentración.
P. ¿Algún mensaje final que quieras lanzar?
R. Aunque noto cierto pesimismo general en el mercado, me gustaría trasladar un mensaje más optimista. Estamos viviendo una revolución en el sector y es apasionante formar parte de ello, ya que cada día intentamos buscar nuevas soluciones, aprender de los grandes e implantar nuevas tecnologías. Si tienes ganas e ilusión, es un mercado que te absorbe, que es divertido y cambiante.