La mayoría de distribuidores han convertido sus catálogos al formato online por "funcionalidad y comodidad". Sin embargo, lo combinan con su versión en papel: "aún hay un porcentaje amplio de instaladores a los que les gusta tener su catálogo impreso en su oficina o en el coche", cuentan algunas de las empresas con las que ha podido hablar este medio.
A lo largo de los últimos años, los distribuidores han enriquecido y hecho evolucionar sus catálogos, al compás de los servicios y las necesidades y hábitos de los instaladores. Una herramienta de trabajo muy útil para estos últimos, que los distribuidores renuevan especialmente en cada campaña.
“Los catálogos acompañan al profesional, ofreciéndole información técnica básica del producto. Son guías técnicas, útiles y entendibles”, afirman fuentes de IXOS/ Conmasa que aclaran que “no son una mera tarifa o una propuesta de los fabricantes”.
Por su parte, fuentes de Aúna Distribución comentan a este medio que “en líneas generales, los catálogos sirven para dar a conocer la oferta de producto de la empresa distribuidora y para trasladar al cliente profesional que en todos sus puntos de venta encontrará siempre primeras marcas“.
“Cada vez tienen mayor contenido técnico – amplían desde Grupo HDF – y eso los convierte no solo en una guía de modelos, novedades y precios, sino en un elemento que facilite a los instaladores sus tareas de cálculos en sus proyectos“.
¿Online o en papel?
Aunque tradicionalmente los catálogos se han lanzado en papel, en los últimos tiempos, muchos distribuidores han convertido sus catálogos a la versión online: “Por el momento, ofrecemos prácticamente la misma información en la versión papel que en la digital”, afirman desde Salvador Escoda.
“La única diferencia – matizan – es que el online permite una interacción más eficiente, ya que el instalador puede utilizar el buscador para encontrar artículos por referencia, marca o nombre y su actualización con respecto a precios y artículos es constante”.
Desde Aúna siempre han apostado también por hibridar ambos formatos: “Esto nos ha funcionado muy bien, por ejemplo, a través de códigos QR, para que el instalador pueda tener el contenido siempre actualizado”.
No olvidemos, añaden desde Aúna Distribución, que “el catálogo en papel sigue siendo una herramienta fundamental en el punto de venta.
Algo en lo que coinciden también en Salvador Escoda: “Con la evolución tecnológica y la digitalización, los catálogos online están ganando terreno. Pero, hay un porcentaje muy alto de instaladores menos tecnológicos a los que les gusta ‘tocar’ el catálogo y tenerlo siempre disponible para consulta en su oficina o el coche“.
“En el argot de nuestra profesión, nuestros catálogos en papel se conocen como ‘el libro gordo de petete’“, apuntan desde el distribuidor de origen catalán.
Por su parte, fuentes de IXOS/Conmasa confiesan al área de Climatización y Confort de ‘C de Comunicación’ que “nosotros nos hemos pasado al formato digital por flexibilidad, rapidez y costes. Antes de la pandemia, mandábamos en papel impreso a los clientes nuestras publicaciones técnicas llamadas ‘Guías de Soluciones’, pero, con el confinamiento, pasamos a trabajar todo este tema vía online”.
“No descartamos – añaden – la opción de imprimir algún ejemplar, porque el instalador aún está acostumbrado a tocar papel. Pero las nuevas generaciones están ya más habituadas a otro tipo de soporte (tableta, móvil…)“.
“Además, en todo esto, también hay un tema real de eficiencia y medioambiente“, concluyen.
