Con una capacidad de entre 20 y 33 MV, la bomba de calor aire-agua de mayor tamaño jamás usada podrá funcionar a temperaturas de hasta -20ºC y reducirá las emisiones en 56.000 toneladas al año.
Capacidad de entre 20 y 33 MW, posibilidad de funcionamiento con una temperatura exterior de hasta -20ºC, uso del C02 como refrigerante… Son solo algunas de las características de la bomba de calor aire-agua para calefacción urbana más grande del mundo, que suministrará calefacción a unos 30.000 hogares en Patola, un barrio de Helsinki (Finlandia).
La energética Helen, que ha sido la empresa elegida para ejecutar este proyecto, levantará en la capital finesa una gran planta que estará integrada por la bomba de calor a escala industrial y dos calderas eléctricas de 50 MW. De este modo, la central producirá más de 200 GWh y reducirá las emisiones de CO2 en 56.000 toneladas al año.
Aunque la construcción comenzará a finales de este año, la puesta en marcha de esta red de calefacción urbana no está prevista hasta la temporada de calefacción 2026-2027, tal y como han confirmado fuentes de la compañía finesa.
C02 como gas refrigerante
Esta bomba de calor ‘gigante’, que será suministrada a la empresa Helen por el fabricante alemán MAN Energy Solutions, utilizará CO2 (dióxido de carbono) como refrigerante del circuito cerrado y podrá funcionar a temperaturas exteriores de entre –20ºC y 90ºC.
El corazón del sistema es un motocompresor hermético y exento de aceite, que MAN Energy Solutions fabricará y testará en Zúrich (Suiza). La unidad de compresión utiliza un motor de alta velocidad y cojinetes magnéticos activos, lo que le permite funcionar sin necesidad de un sistema de sellado de gas seco ni de todo el sistema de aceite.
Además, “la solución permite equilibrar rápidamente la potencia de la red eléctrica, apoyando la integración de la generación intermitente de energía, como la solar y la eólica”, tal y como aseguran desde el fabricante.
Reducción de 56.000 toneladas de emisiones
Juhani Aaltonen, vicepresidente de Inversiones Verdes de Helen, ha explicado que “el complejo de la central de calefacción reducirá significativamente las emisiones de CO2 causadas por la calefacción en Helsinki y nos acercará al objetivo de neutralidad de carbono. Además, es probable que la central genere estabilidad de precios para los clientes, ya que su producción es fácilmente ajustable”.
Por su parte, Uwe Lauber, consejero delegado de MAN Energy Solutions, se ha mostrado “muy orgulloso de apoyar a Helen en sus esfuerzos para lograr la neutralidad de carbono en Helsinki”, y ha subrayado que “la nueva bomba de calor ofrecerá una forma económicamente competitiva y eficiente de aprovechar el calor neutro, incluso a temperaturas de -20°”.