La mesa redonda 'Presente y futuro del gas renovable en España y el impacto de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en las calderas de gas', celebrada en la primera jornada de la feria Efintec, ha dejado una serie de conclusiones.
En el marco de la quinta edición de Efintec, el Auditori acogió la mesa redonda ‘Presente y futuro del gas renovable en España y el impacto de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en las calderas de gas‘, con el responsable de mercado residencial de Nedgia, Robert Gauxax.
En el debate, participaron Marta de Pablos, directora de crecimiento de Nedgia; Ana María García, directora general de CONAIF; Gaspar Martín, presidente de ACTECIR; y Raúl Serradilla, vicepresidente de FEGECA. En ella, giraron en torno a la idea del biometano como el gas renovable con más perspectiva de futuro en un país como España, tercero de la Unión Europea en potencial de elaboración de este biogás. Sobre todo, entendiendo que la electrificación es necesaria, pero no debe ser la única alternativa.
Las conclusiones
- No hay una única solución para todas las instalaciones. España tiene un parque edificatorio diferente al de otros países europeos: edificación en altura, de no menos de cinco plantas, antiguas, y una superficie media de 60 metros cuadrados. Si se intentara electrificar con aerotermia, habría que gastar 200.000 millones de euros para poder hacerlo. “¿Tiene sentido”, se preguntaron retóricamente los participantes. Hay que encontrar la alternativa técnica y económica más viable para el usuario.
- España debe ser líder en biometano. El aspecto positivo del biometano es que se puede inyectar a la red de gas, llegando a todas las calderas del parque instalado. Se trata de “una energía de futuro”: no necesita ningún cambio y reduce las emisiones. España es el tercer país con más potencial y, mientras solo cuenta con trece fábricas, Francia ya supera las 600 plantas.
- El biometano, única energía renovable disponible todo el año. Frente a la estacionalidad de algunas energías renovables, el biometano es la única energía que garantiza el suministro y la accesibilidad económica las 24 horas del día, los 365 días del año.
- España no es ambiciosa. La respuesta parece ser no. Mientras la UE hace una previsión de 50 teravatios para 2030, los objetivos de España son de 6 teravatios para ese mismo año. España reduce sus propósitos a cifras mucho más bajas.
- Todas las calderas ya instaladas son compatibles con el biometano. Las calderas ya instaladas serán agentes de la descarbonización en el futuro. Además, las nuevas calderas de condensación son más eficientes y permiten un ahorro energético del 30 %.
- Hay que salir del discurso político de que solo hay electrificación. No invertir en plantas de biometano es una decisión política. Así lo mencionan los expertos en la materia. Existes dos prioridades: invertir en plantas de biometano y divulgar ciertos cambios normativos necesarios.
- La normativa es demasiado intrusiva. No da libertad a la hora de diseñar. Es necesario más orden desde las normativas europeas para luego adaptarlas a nuestro ordenamiento jurídico. Si no, alertan, puede ser un riesgo como el del coche eléctrico. Y justifican esta afirmación: el usuario duda entre un vehículo eléctrico y un híbrido enchufable y termina comprando uno de segunda mano.
- Ganar independencia energética. Con la crisis a consecuencia de la guerra en Ucrania, salió a la luz la dependencia energética que España tiene de terceros países. El gas renovable es una solución para toda esa dependencia, adquiriendo el control de la energía desde el propio país.
- Europa legisla para ricos. Es”perverso querer electrificar todo”, en palabras de Gaspar Martín, hay que permitir energías de alta eficiencia, renovables, pero que todo el mundo pueda acceder a ellas. La caldera es, precisamente, ese sistema accesible.
- El instalador y su papel protagonista en el futuro de los gases renovables. El instalador tiene que conocer que el gas renovable es un gas con la misma composición, a pesar de su origen renovable, por lo que interactúa igual con los equipos. Los profesionales ya están preparados para manipular esos gases, no necesitan nuevas acreditaciones. Su papel es fundamental. No puede haber descarbonización sin instaladores que la ejecuten.
No sé cómo se justifica esta aseveración de que el biometano reduce las emisiones ¿Esa conclusión de la mesa redonda es tal cual así? ¿Sin ninguna contextualización? Porque sin ninguna explicación más, parece errónea.