Este horno, que servirá para producir cerámica sanitaria en la fábrica de Laufen (Austria), proporciona una "valiosa alternativa a la producción convencional dependiente de los combustibles fósiles", según explican desde el fabricante.
Roca Group ha puesto en marcha el primer horno túnel eléctrico del mundo para la producción de cerámica sanitaria en su planta de Laufen, en Gmunden (Austria) con la tecnología de Keramischer Ofenbau, fabricante tecnológico alemán de hornos cerámicos.
Tras cuatro años de desarrollo, el primer horno túnel eléctrico ha iniciado la producción de piezas cerámicas complejas en Gmunden. La fábrica de Laufen, que ya utiliza electricidad procedente de fuentes renovables, fue elegida para la primera implantación de esta tecnología por ser especialmente propicia al fabricar productos de última generación y alta calidad.
Desde Roca explican que este horno “proporciona una valiosa alternativa a la producción convencional dependiente de los combustibles fósiles y es un hito clave para asegurar que Gmunden se convierte en la primera planta de producción de sanitarios con cero emisiones del mundo en el año 2024″.
“Los primeros resultados del nuevo sistema muestran un gran potencial para toda la industria, ya que no solo la producción de sanitarios puede beneficiarse de esta nueva tecnología, sino también otros sectores cerámicos como la cerámica estructural y técnica o la vajilla”.
“La descarbonización de la industria cerámica”
Albert Magrans, consejero delegado de Roca Group, ha explicado que “tenemos el objetivo de descarbonizar nuestras operaciones. Hemos trabajado intensamente para encontrar soluciones que nos ayuden a conseguirlo y esta nueva asociación paneuropea no solo nos ayuda en nuestro camino hacia la reducción cero, sino que también es un claro paso adelante para la industria en su conjunto”.
Por su parte, Günter Halex, presidente del Consejo Asesor de Keramischer Ofenbau, ha añadido que “este horno eléctrico demuestra que nuestras avanzadas tecnologías son adecuadas para descarbonizar incluso la industria cerámica, intensiva en emisiones de C02“.