"Aunque, hasta ahora, su mayor incidencia es en verano, coincidiendo con los meses más cálidos, el inusual aumento de temperaturas al que estamos asistiendo la hace impredecible", inciden desde la asociación nacional.
A pesar de que el pasado 2023 se convirtiera en el año más caluroso de la historia desde que hay registros, Agrival advierte de la importancia de “no bajar la guardia” y mantener la prevención de la Legionella durante todo el año en las instalaciones colectivas. Así, insiste en la necesidad de implantar medidas contra la bacteria en las instalaciones ante “las inusuales temperaturas que estamos viviendo durante este invierno”.
La Legionella encuentra su nicho en sistemas de abastecimiento de agua y representa un riesgo significativo para la salud pública, recuerdan desde la Asociación Nacional de Griferías y Valvulería. “Aunque, hasta ahora, su mayor incidencia es en verano, coincidiendo con los meses más cálidos, el inusual aumento de temperaturas al que estamos asistiendo la hace impredecible”, inciden.
Aunque cualquier tipo de negocio con instalaciones de riesgo está obligado a llevar a cabo mantenimientos y controles periódicos, “es necesario potenciar los sistemas que ayuden a prevenir y combatir la proliferación de bacterias nocivas para la salud en instalaciones susceptibles de riesgo”.
“La prevención es la principal herramienta frente a la Legionella y ante los cambios de temperatura a los que estamos asistiendo no debemos descuidar su control”, insiste el presidente de Agrival, Antonio Pardal. En esta misma línea, Pardal señala que “las instalaciones de sistemas especializados y capaces de evitar la proliferación de la bacteria son una gran ayuda para garantizar la salubridad del agua durante todo el año, evitando posibles contagios”.
La Legionella, desde afecciones leves hasta neumonía
Agrival trabaja con sus empresas asociadas para incentivar la investigación y el desarrollo de tecnologías y productos específicos anti-Legionella diseñados siguiente los requisitos marcados en el Real Decreto 487/2022, donde se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de esa bacteria.
Y es que es preciso recordar que la legionelosis es una enfermedad causada por la bacteria Legionella pneumophila, que puede manifestarse en distinto grado de gravedad que van desde afecciones leves hasta algunas formas de neumonía que pueden llegar a ser mortales.
La urgencia de abordar este problema, insisten desde Agrival, se resalta en casos como el último brote de agosto en Cáceres, con una persona fallecida y varios ingresados. “Los contagios suelen producirse por el contacto de las personas con esta bacteria presente en el agua contaminada y dispersada mediante aerosoles como pueden ser las duchas de los baños”.
