Dicho plan, derivado del Real Decreto 487/2022, surge en un contexto en el que el número de infecciones, sobre todo en el año 2021, llegó a cifras récord, con un incremento del 27,5 % en comparación con el año anterior.
Ambisalud ha elaborado un pequeño documento para explicar el Plan de Seguridad de Legionella (PSL) y profundizar en aquellos puntos que consideran más relevantes. Dicho plan, derivado del Real Decreto 487/2022, surge en un contexto en el que el número de infecciones, sobre todo en el año 2021, llegó a cifras récord, con un incremento del 27,5 % en comparación con el año anterior.
La transmisión de la Legionella se produce, principalmente, a través de sistemas de agua contaminada, en particular en lugares donde no se realizan los mantenimientos adecuados, como torres de refrigeración, spas y sistemas de agua climatizada. Ante la proliferación de estos casos, se han establecido normativas más estrictas para mejorar los mecanismos de control y evitar brotes en el futuro.
Como respuesta a esas necesidades, nace el nuevo PSL. La novedad principal del plan radica en su capacidad para ajustar las medidas de prevención y control a las características específicas de cada lugar, lo que permite una mayor eficacia en su implementación. La evaluación de riesgos, un pilar fundamental de este plan, examina todas las etapas por las que transcurre el agua dentro de las instalaciones, permitiendo así detectar los puntos críticos y establecer medidas de control más precisas.
El PSL, sectores con mayor impacto
Uno de los sectores donde el PSL tiene un impacto inmediato es el hospitalario, tal y como recoge el documento de Ambisalud. Este tipo de instituciones albergan a personas particularmente vulnerables, por lo que la seguridad en el suministro y manejo del agua es de vital importancia.
En el caso del Hospital Universitario Santa Cristina de Madrid, se ha desarrollado un plan específico que incluye la toma de muestras y un seguimiento continuo de los niveles de Legionella y otros parámetros biológicos.
La implementación del PSL en instalaciones consideradas sensibles, como los centros hospitalarios, requiere además la validación del plan. Este proceso se basa en la evaluación de indicadores como la presencia de Legionella y la comparación de los resultados obtenidos bajo los criterios del Plan de Prevención y Control de Legionela (PPCL), una metodología complementaria.