La compañía analiza el impacto de la grifería en la normativa industrial, puesto que, indican, la "ausencia de una normativa clara resultaría en arbitrariedad, con riesgos directos para la seguridad, la salud y el rendimiento económico".
En el entorno industrial, las normativas trascienden la exigencia legal para convertirse en un lenguaje común que asegura calidad, seguridad y eficiencia, así lo perciben desde Presto Ibérica. Especialmente, para los fabricantes de grifería, cuyo sector interactúa directamente con un recurso vital como el agua. Por ello, la compañía analiza el impacto de la grifería en la normativa industrial, puesto que, indican, la “ausencia de una normativa clara resultaría en arbitrariedad, con riesgos directos para la seguridad, la salud y el rendimiento económico”.
Así las cosas, para Presto Ibérica, las normativas de eficiencia energética cumplen una doble función: asegurar el uso responsable de recursos y actuar como garantes de salud pública, higiene y protección medioambiental. Con ello, el ámbito industrial es donde las organizaciones, administraciones y gobiernos están centrando sus esfuerzos reguladores y la Unión Europea ha desarrollado un marco regulador para la descarbonización progresiva de todos los sectores productivos, incluidas las instalaciones que gestionan agua.
La normativa europea
Entre las normativas más destacadas, se encuentran:
- La Directiva (UE) 2024/1275, relativa a la eficiencia energética de los edificios. Aunque enfocada en envolventes y sistemas constructivos, incluye elementos auxiliares como grifería y equipamiento hidráulico que impactan en el rendimiento energético global.
- La Directiva (UE) 2023/1791, que refunde la Directiva 2012/27/UE, establece objetivos vinculantes de eficiencia energética a escala comunitaria para 2030 y promueve prácticas industriales eficientes, como la mejora en el uso de agua caliente sanitaria mediante tecnologías de grifería avanzada.
Con dichas directivas, en España, la transposición de estas directivas se ha realizado a través de varias herramientas normativas:
- El Real Decreto 390/2021, que establece el procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética en edificios y cuya evaluación incluye sistemas hidráulicos y de distribución de agua, afectando a los requisitos de la grifería.
- El Código Técnico de la Edificación (CTE), especialmente su Documento Básico HE (Ahorro de Energía), que fija los parámetros técnicos mínimos para instalaciones de agua caliente, incluyendo grifería con control termostático, temporizadores o dispositivos de limitación de caudal.
- El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que define criterios de eficiencia energética para sistemas hidráulicos, abarcando el dimensionado, aislamiento y control de puntos de consumo como duchas o grifos automáticos, particularmente en procesos productivos o entornos con altas necesidades sanitarias.
Normas UNE para la grifería
Sobre dicho marco general, se han elaborado normativas técnicas específicas para la grifería en entornos industriales. Por un lado, la UNE-EN ISO, como la UNE-EN 817 y la UNE-EN 1111, que regulan el rendimiento, seguridad y eficiencia hidráulica de grifería monomando y termostática. Las segundas de ellas, la UNE-EN 200 y UNE-EN 246, que establecen límites de caudal y presión para promover el ahorro de agua y reducir el consumo energético asociado a su calentamiento.
Además, se contempla la obligación de etiquetado energético y certificaciones como Water Efficiency Labelling (WELL) o Water Label, que facilitan a los profesionales la identificación de productos eficientes.
La aplicación de estas normativas, siempre según recoge Presto Ibérica en su análisis, ha impulsado a fabricantes y proveedores a realizar adaptaciones tecnológicas en el sector que benefician la eficiencia y la sostenibilidad. Esto incluye la integración de aireadores, limitadores de caudal, sistemas infrarrojos de activación sin contacto, válvulas termostáticas de alta precisión y tecnologías de mezcla electrónica. También se ha optimizado el diseño de procesos para reducir pérdidas térmicas y mejorar el rendimiento energético global.
Estas adaptaciones han generado beneficios significativos para la industria, como ahorros energéticos de hasta un 30% en procesos con alta demanda de agua caliente y la reducción de emisiones indirectas de CO₂.
Presto Ibérica concluye que “conocer y aplicar esta normativa es clave tanto para que los profesionales del sector eviten posibles sanciones, como para que puedan combinar soluciones que aúnen rendimiento técnico, ahorro energético y responsabilidad ambiental”.