Las funciones de Francisco Rodríguez Calderón se centrarán en potenciar la empresa, dotándola de mayor contenido y oferta.
Tiene 81 años, pero todavía le queda gasolina para rato. A Francisco Rodríguez Calderón aún le motiva la inquietud de seguir aportando valor al sector. Por eso, tras vender el 100 % de las acciones de Isoltubex a la alemana Ostendorf en mayo de 2024, este histórico del sector no se quedó de brazos cruzados. Y emprendió una nueva aventura.
Calderón busca continuar reinventándose y por eso ha iniciado una nueva etapa con el objetivo de potenciar su propia compañía, Rodríguez Calderón. Se trata de un distribuidor global de radiadores, tratamiento de agua, fregaderos de acero inoxidable, flexos y mangos de ducha y otros productos que algunos clientes solicitan expresamente.
La empresa, que tiene su sede en Náquera (Valencia), cuenta con una plantilla de seis colaboradores y factura cerca de 2 millones de euros. Actualmente, opera en los mercados de España, Portugal, Panamá y Mauritania.
Las funciones de Francisco Rodríguez Calderón se centrarán en potenciar la empresa, dotándola especialmente de mayor contenido y oferta. Tal y como explica este histórico del sector, “en esta nueva etapa vamos a poner en valor nuestros conocimientos del mercado de la fontanería y calefacción adquiridos a lo largo de algo más de 60 años y las relaciones comerciales con productores asiáticos”.
Isoltubex: un proyecto propio
Aunque la idea de dejar Isoltubex ya llevaba un tiempo rondándole por la cabeza, no fue hasta mayo de 2024 cuando decidió dar un paso a un lado y aceptar la oferta de Ostendorf, que también había adquirido Crearplast.
Tras toda una una vida dedicada a las funciones comerciales (primero en Válvulas Arco y posteriormente en Isoltubex), Rodríguez Calderón solo puede “sentirse orgulloso por posicionar a ambas marcas, partiendo de cero, como una referencia en el mercado de la fontanería en España y Portugal, entre otros países europeos y africanos”.













