Con motivo del Día Mundial de la Fontanería, hablamos con tres asociaciones de instaladores, dos fabricantes y dos distribuidores sobre los grandes problemas que más preocupan al sector, pero también sobre la evolución de la profesión y las tendencias de mercado actuales y de futuro.
Cada 11 de marzo el sector celebra el Día Mundial de la Fontanería, una iniciativa del organismo internacional World Plumbing Council. El objetivo es concienciar sobre el peso que tiene la fontanería en la salud en general, pero también reconocer los avances tecnológicos del sector, y valorar la existencia de todos los instaladores profesionales.
Por este motivo, este medio ha querido hablar con asociaciones de instaladores del sector, fabricantes y distribuidores sobre temas que preocupan al fontanero en su día a día, como la falta de regulación en la profesión o la ausencia de relevo generacional, pero también de la evolución que ha experimentado el oficio, las principales tendencias de mercado a día de hoy y las que es probable que lo sean en el futuro.
Desregulación de la profesión
Sin duda, uno de los asuntos pendientes y que más inquietud genera en el sector es la desregulación de la profesión, que se da prácticamente en toda España. Una situación que, para asociaciones como CONAIF, es “urgente e imprescindible solucionar”. Esta ausencia de regulación “favorece el intrusismo laboral y la economía sumergida, además de suponer una merma de garantías que se ofrecen a los usuarios”, explican desde la asociación de instaladores.
Una necesidad de intervención urgente en la que están de acuerdo otras asociaciones con los que este medio ha charlado, como CNI o la Asociación de Instaladores de Granada. “Es fundamental que las instalaciones de fontanería vuelvan a incluirse en el ámbito de la Seguridad Industrial al que pertenecen, al igual que el resto de instalaciones de un edificio”, señalan desde CNI, a la vez que apuntan al Ministerio de Industria como el organismo con “competencias suficientes para regular la actividad“.
La existencia de 17 formas diferentes de regular legalmente la actividad de fontanería es algo que desde CNI también ven como “insostenible“, por lo que proponen una “regulación del mercado a nivel nacional, además de fomentar la formación entre los jóvenes para conseguir hacerla más atractiva”.
En comunidades autónomas como Andalucía, en la que la actividad está totalmente desregulada, “se forma el coctel perfecto para favorecer la existencia de instrusismo”, tal y como afirman desde la Asociación de Instaladores de Granada. “Cualquier persona puede realizar una instalación y emitir un boletín que nadie coteja ni comprueba. Verdaderamente, se trata de algo incomprensible“, denuncian.
Relevo generacional y visibilidad
Otro de los problemas que preocupan al sector más a largo plazo es la ausencia de relevo generacional y la falta de personal cualificado, además de la “visibilidad” o “estereotipos” de la profesión. Cuestiones, que a jucio de CONAIF, “comprometen el futuro de las empresas instaladoras“. Para buscar una solución a este problema, tanto la Asociación de Instaladores de Granada como CONAIF, coinciden: “hay que atraer a nuevos profesionales jóvenes al sector con campañas de difusión”.
“Las campañas en colegios e institutos -explican desde la Asociación de Instaladores de Granada- deben tener un papel fundamental y deben estar enfocadas a la complicada tarea de atraer a nuevos profesionales a un sector como el nuestro”, nos cuentan.
Además, reconocen que “desde hace tiempo el fontanero se ha visto como el hermano pobre en el gremio de los instaladores, lo que ha dejado un cierto estereotipo en la sociedad”. Sin embargo, con el paso del tiempo “ha ido ganando en consideración y en prestigio, aunque aún le queda mucho camino por recorrer para estar al mismo nivel que el resto de instaladores”.
“El fontanero de hoy es cada vez más consciente de las ventajas que ofrece el asociacionismo“, coinciden también desde las asociaciones. Cuando los fontaneros llaman a las puertas de las asociaciones, explican desde CNI, “buscan sobre todo información puesto que en cada comunidad se aplican normas distintas”.
Evolución del mercado
Con el paso del tiempo, el fontanero ha ido evolucionando y “ha tenido que adaptarse a los tiempos actuales, aprendiendo a trabajar con los nuevos materiales y técnicas de unión, los dispositivos enfocados al ahorro y la eficiencia, y las soluciones digitales ventajosas para las instalaciones”, señalan desde CONAIF.
Actualmente, “la apuesta por los equipos de alta eficiencia energética, el crecimiento exponencial del sector de la aerotermia y la presencia cada vez mayor de las bombas de calor en el mercado” son las principales tendencias que observan desde el fabricante Tesy.
Una búsqueda de la eficiencia que también señalan desde el distribuidor Grupo Noria como guía que va marcando el paso de las novedades. “Las bombas con variador y el control inteligente de las redes de distribución, así como el aprovechamiento de aguas grises y del IoT, que abre un campo de mejoras a los que tenemos que aspirar como sector”, explican.
Por su parte, desde GES señalan que las tendencias “están muy marcadas por la evolución del mercado de la construcción” y subrayan el “reciclaje de aguas grises de los edificios o las soluciones domóticas como básicas para realizar actualmente una instalación”.
En Uponor, destacan el proceso de evolución del mercado de la fontanería. “Las nuevas necesidades hacen que los fabricantes desarrollemos nuevos productos y formas de instalar que se diferencian de las instalaciones tradicionales”.
Tendencias de futuro
Sobre las tendencias de futuro, distribuidores como GES nos cuentan que la fontanería “está avanzando hacia materiales cada vez más ecológicos, reciclables y con productos y mecanismos de control”, lo que supone un ahorro energético para con consumidor.
Por su parte, fabricantes como Tesy, apuestan porque el futuro pasa sobre todo por la “intensificación de la demanda de equipos de aerotermia, así como los que emplean energía solar”. La razón principal es que “pese a que la inversión inicial sea mayor, la amortización se produce en un período de tiempo para vez más corto y el gasto se compensa en el medio plazo”, finalizan.
