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AGASCA y FEGAFON han presentado de manera pública este registro.
AGASCA y FEGAFON han presentado de manera pública este registro.

El registro oficial de fontaneros de Galicia para frenar el intrusismo ya es una realidad

FEGAFON y AGASCA han presentado de manera pública el registro voluntario de autónomos y empresas e instalaciones de fontanería de Galicia, una iniciativa pionera en España que pretende paliar de manera parcial los problemas de intrusismo y economía sumergida generados por la desregulación de la profesión de fontanero.

El registro voluntario de autónomos y empresas e instalaciones de fontanería de Galicia ya es una realidad. La Federación Gallega de Entidades Empresariales de Instalaciones y Mantenimientos (FEGAFON), y la Asociación Empresarial de Instaladores de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización y Afines de La Coruña (AGASCA), han presentado este martes la relación de empresas que pretende combatir el intrusismo de la profesión. 

La iniciativa, que ha contado con el apoyo de la Consejería de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia y de su vicepresidente primero, busca “paliar parcialmente” los problemas generados por la desregulación del oficio de fontanero en nuestro país. Aunque la propuesta de este registro fue presentada en el año 2018, la publicación del Decreto que permitía su creación no vio la luz hasta octubre del año 2021

Frenar la economía sumergida 

La desaparición del carné de profesional y del registro de empresas en la mayoría de las comunidades autónomas ha generado varios problemas para el sector. Algunas de sus consecuencias son el “espectacular” aumento de la economía sumergida, la carencia de un registro de verdaderos pofesionales a los que los ciudadanos puedan dirigirse, la ausencia de controles de las administraciones, y la dificultad de la actuación de empresas con sede en una autonomía sin legislación en otras comunidades que si mantienen la normativa anterior.

Y es que, si hace unos años para ejercer la fontanería era necesario estar formado adecuadamente y aprobar un examen que permitía la obtención de un carné profesional válido para toda España, hoy en día esto ha desaparecido en la mayoría de las comunidades. El motivo es la publicación en el año 2006 de la Directiva 123 y su trasposición al ordenamiento jurídico español, por el que solo unas pocas autonomías pudieron mantener la legislación anterior. 

Una iniciativa pionera en España 

Este registro es “sumamente interesante y positivo” para las asociaciones, sus empresas y los ciudadanos, y también para la Administración. De hecho, “por el hecho de ser voluntario, viene a establecer un clara diferenciación de calidad de servicio entre los autónomos y empresas de fontanería que decidan registrarse y las que no lo hagan”, señalan desde AGASCA

Además, según una encuesta publicada en este medio sobre la utilidad de este tipo de registros para la profesión, un 80 % de los profesionales piensan que este tipo de iniciativas pueden ser beneficiosas para los instaladores. 

Cabe recordar que la de AGASCA y FEGAFON es la primera iniciativa de este tipo que se lleva a cabo en España para adoptar una solución parcial a este tipo de problemas. No obstante, desde ambas asociaciones remarcan la importancia de que el Gobierno central establezca medias regulatorias en este ámbito. 

¿Crees que la iniciativa de crear un registro oficial de fontaneros se extenderá a otras comunidades autónomas de nuestro país?

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