Esta fue una de las principales conclusiones de la mesa redonda que se celebró ayer en el foro Tecnofrío sobre el impacto del borrador de la normativa europea F-Gas, en la que participaron fabricantes, instaladores y agentes de la Administración pública.
“La vorágine normativa sobre los gases fluorados obligará a modificar muchas de las instalaciones que hay en funcionamiento actualmente, ya que tendrán que transformarse para reducir la carga de refrigerantes.”. Esta afirmación de Susana Rodríguez, presidenta de AEFYT, es una de las principales conclusiones de la mesa redonda sobre el borrador de la normativa que se celebró ayer en el foro Tecnofrío.
En un debate moderado por Marta San Román, directora de AFEC, fabricantes e instaladores mostraron su preocupación por el contenido del borrador de la propuesta europea F-Gas que, de aprobarse, “penalizará a la industria y a los habitantes de Europa porque obligará a muchos usuarios que han instalado equipos de aire acondicionado en sus domicilios a quitarlos porque no hay gas”, tal y como destacaba José Pedro García, Business Development para España y Portugal de Chemours.
“Con la propuesta europea sobre la normativa F-Gas en la mano, de aquí a cinco años no tendríamos gases fluorados suficientes para mantener las instalaciones que a día de hoy están en funcionamiento”, aseguró el Business Development para España y Portugal de Chemours.
No obstante, también quiso destacar aspectos positivos del borrador como la apuesta por la formación o la intención de “minimizar la importación ilegal”, ya que “más de un 30 % del gas refrigerante que entra en Europa lo hace de manera ilegal”, aseguró.
Reglamento del impuesto de gases fluorados
Al borrador de la normativa F-Gas, cuya aprobación está prevista para el próximo año, se suma el reglamento sobre el impuesto de gases fluorados publicado en el BOE el 1 de septiembre, que “está obligando a los instaladores a tener unas existencias duplicadas o triplicadas para que no se pare la cadena del frío y poder dar ser servicio a los clientes”, tal y como señaló Susana Rodríguez, de AEFYT.
El CEO de Frostol, Roberto Solsona, también se mostró muy crítico con esta normativa, ya que “el Gobierno ha perdido una oportunidad tremenda para que fuera una palanca tecnológica y que no tenga un afán meramente recuaudatorio“. Además, “creo que el espíritu del impuesto es que paga hasta el que puede contaminar y me parece que ese no es el camino“, indicó.
En este sentido, José Pedro García también advirtió que “no podemos regular el mismo producto con dos normativas diferentes“, la F-Gas europea y el reglamento del impuesto de gases fluorados, que solo existe a día de hoy en España y Dinamarca en toda Europa.
El futuro y los refrigerantes naturales
El profesor de la Universidad Jaume I de Castellón y miembro del grupo ISTERNER, Ángel Barragán, comparó este proceso con el que se vivió en su día con el R12 y el R22. “La de ahora va a ser una transición similar a aquella, pero hay que dejar claro que prohibir directamente todas las sustancias fluoradas es un gran error“.
Para afrontar esta tendencia, Maurizio Guilani, consultor estratégico de Intarcon, puso de manifiesto la importancia de la apuesta por el uso de gases naturales, como el C02, el amoniaco, o el propano, lo abrirá también “nuevas oportunidades de mercado en el sector”.
Cabe destacar que el foro Tecnofrío, organizado por Atecyr, se celebró durante todo el día de ayer en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid e incluyó varias ponencias y mesas redondas sobre la normativa de los gases fluorados a nivel europeo y nacional.