Un instalador de piscinas y pabellones deportivos de Zaragoza ha explicado en un comentario a una noticia publicada por este medio que, para adaptarse al nuevo Real Decreto de legionella, "se tendrían que cambiar las instalaciones actuales por grifos temporizados, lo que supone unos costes de instalación desorbitados".
La noticia publicada por este medio sobre el nuevo Real Decreto por el que se actualiza la normativa en España en materia de prevención y control de la legionelosis ha suscitado un interesante comentario de un instalador de piscinas y pabellones deportivos, en el que se ponen de manifiesto algunas dificultades a las que tienen que enfrentarse los profesionales a la hora de adaptarse a la nueva norma.
Pese a que el Real Decreto entra en vigor el próximo 1 de enero, las instalaciones existentes con anterioridad a la entrada en vigor de la actual normativa disponen hasta el 2 de enero de 2025 para adaptarse a las nuevas exigencias del anexo III, apartado I.
¿Cómo adaptarse a la normativa?
El texto normativo establece que “los tramos de tuberías en los que no se pueda asegurar una circulación del agua y una temperatura mínima superior a 50 ºC no podrán tener una longitud superior a 5 metros o un volumen de agua almacenada superior a 3 litros“.
Y continúa: “esto será aplicable a los sistemas de válvula mezcladora, en los que se deben garantizar 50º C antes de la propia válvula y disponer de un sistema de medición de temperatura”.
Vicente Garralaga, un instalador de piscinas y pabellones deportivos que trabaja en el Ayuntamiento de Zaragoza, ha utilizado los comentarios a la noticia para explicar que actualmente los profesionales trabajan con una válvula mezcladora en la cabecera de cada vestuario, que suministra agua mezclada a entre 4 y 10 duchas temporizadas, según la instalación.
“La solución que se me ocurre para cumplir el nuevo Real Decreto es cambiar las instalaciones actuales por grifos temporizados que hagan la mezcla en el punto de consumo tipo Presto Alpa 80 o similar, lo que supone unos costes de instalación desorbitados y tener agua a 50º C en los puntos de consumo, con el peligro que esto supone para el usuario”, argumenta este instalador de Zaragoza.
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