Esta rehabilitación energética se ha basado en la reducción de consumo energético y en sistemas pasivos. De esta manera, 'Es Castellet' ha pasado de una calificación energética F a una A tras la rehabilitación.
La IX edición de los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León ha premiado al proyecto de la Agencia de Menorca Reserva de Biosfera, el edificio ‘Es Castellet’, apoyado por Zehnder en el proceso de instalación, al “ser un ejemplo de eficiencia energética uso de energías renovables y consumo eficiente”.
En el edificio de ‘Es Castellet‘, como se le conoce comúnmente y obra del arquitecto Ignacio Romera, desde Zehnder han trabajado diferentes estrategias de rehabilitación energética para este edificio histórico. Este fue construido en 1922, en una finca rústica en Mahón, propiedad del Consell Insular, y ahora ha pasado a ser un edificio de oficinas.
El proyecto se ha basado en la reutilización del edificio. La obra estaba abandonada y se ha rehabilitado por completo para que sea utilizado como un espacio de oficinas. El plan de rehabilitación ha consistido en la intervención de la distribución interior para dejar que la luz natural entre de “sur a norte”, configurando así espacios más amplios.
Al ser un edificio catalogado, tanto las fachadas como las ventanas no han sido alteradas. Incluso “todos los materiales originales posibles en fachadas, suelos, forjados de madera y carpinterías interiores y exteriores”, han comunicado.
Al ser una construcción histórica, “el edificio estaba construido con los parámetros propios de la época”, con los materiales y soluciones tradicionales. Esto ha provocado que para los estándares actuales, estos materiales y estructuras fueran “ineficientes, tanto por el confort para los usuarios, como por un elevado consumo de energía“, han explicado desde Zehnder.
Una rehabilitación energética y mejora del sistema de consumo
Esto ha supuesto una rehabilitación energética que se ha basado en la reducción de consumo energético y en sistemas pasivos.
La estrategia ha consistido, entre otras cuestiones, en la mejora de la envolvente del edificio y en el aislamiento térmico de fachadas y cubierta. Además han instalado nuevas ventanas con “elevadas prestaciones térmicas y estancas”. En la reducción de consumo energético han decidido eliminar los puentes térmicos, debido a la toma de decisiones anteriores. También han mejorado la estanqueidad del edificio, la ventilación mecánica y el “soleamiento” del edificio, con carpinterías y espacios interiores.
Sistemas activos de Zehnder para instalaciones eficientes
Zehnder ha instalado un sistema de aerotermia que recibe energía del aire a través de una bomba de calor. “La alimentación de la unidad de aerotermia y del recuperador de calor” es mediante “placas solares fotovoltaicas y generación minieólica”. Esto consigue que la climatización sea por medio del autoabastecimiento del edificio.
La minimización del agua es gracias al uso de inodoros y griferías con perlizadores, los cuales disminuyen el caudal. El autoabastecimiento y la generación de energía con recursos naturales así como energías renovables son el único consumo que realiza este edificio. La energía fotovoltaica, como el aprovechamiento de aguas pluviales, han provocado que antes el edificio tuviese una calificación energética F, y después de la rehabilitación tenga una A, declaran desde Zehnder.
Desde la empresa concluyen que “con esta rehabilitación se ha dotado de una segunda vida a un edificio que cumple 100 años. Siguen manteniendo su carácter y su imagen patrimonial, pero se le ha dado una nueva función con un mínimo consumo de energía.