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Cómo ahorrarnos ocho años de emisiones de GEI, según los expertos

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han elaborado un Informe de síntesis sobre emisiones de enfriamiento y políticas, que concluye datos tan reveladores como éste.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han hecho público un informe de síntesis de políticas sobre emisiones de enfriamiento en el que se ponen sobre las mesa los beneficios de la eficiencia de la refrigeración y la Enmienda de Kigali a nivel internacional.

En el documento, que puede consultarse en nuestra sección de ‘Descargables’, concluye que “una acción internacional de climatización eficiente podría evitar hasta 460.000 millones de toneladas de emisiones de gases de efectivo invernadero (GEI) en las próximas cuatro décadas (equivalente a ocho años de emisiones mundiales a los niveles de 2018)”.

Por tanto, y según los expertos, en ese tiempo, se podrían generar reducciones de entre 210.000 y 460.000 millones de toneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono, a través de acciones encaminadas a “mejorar la eficiencia energética de la industria de enfriamiento, junto con la transición a refrigerantes amigables con el clima“.

Seis políticas de actuación

El informe detalla algunas de las opciones de política disponibles que los países pueden llevar a cabo para alcanzar una climatización y cadena de enfriamiento eficientes:

  • La cooperación internacional mediante la ratificación y aplicación universal de la Enmienda de Kigali e iniciativas como la Cool Coalition y la Promesa de Biarritz para una acción rápida en materia de enfriamiento eficiente.
  • Planes de Acción Nacional de Enfriamiento que aceleren la transición hacia un enfriamiento respetuoso con el clima, e identifiquen oportunidades para incorporar un enfriamiento eficiente en contribuciones más fuertes determinadas nacionalmente en el marco del Acuerdo de París.
  • Elaboración y aplicación de normas mínimas de rendimiento energético y etiquetado de eficiencia energética para mejorar la eficiencia de los equipos.
  • Promoción de códigos de construcción y otras consideraciones para reducir la demanda de refrigerantes y refrigeración mecánica, incluida la integración de la refrigeración de distritos y comunidades en la planificación urbana, la mejora del diseño de los edificios, los tejados verdes y la protección de los árboles.
  • Campañas para poner fin al dumping de productos perjudiciales para el medioambiente a fin de transformar los mercados y evitar la carga de tecnologías de refrigeración obsoletas e ineficientes
  • Cadenas de frío sostenibles para reducir tanto la pérdida de alimentos -uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero- como las emisiones de las cadenas de frío.

La refrigeración, esencial para superar la pandemia

El documento también destaca la importancia de la refrigeración para mantener comunidades saludables a través de vacunas y alimentos frescos, así como el suministro de energía estable y economías productivas: “La pandemia del COVID-19 subraya la naturaleza esencial de los servicios de enfriamiento, ya que las vacunas sensibles a la temperatura requerirán un despliegue rápido en todo el mundo”. 

“Se utilizan unos 3.600 millones de dispositivos de refrigeración a nivel mundial. Si se proporcionara refrigeración a todos los que la necesitan, y no solo a aquellos que pueden pagarla, esto requeriría 14.000 millones de dispositivos de refrigeración en todo el mundo en 2050″, vaticinan los autores del informe.

Proyecciones de la capacidad de enfriamiento para aire acondicionado residencial y comercial. Fuente: Agencia Internacional de la Energía

grafico refrigeracionLa AIE estima que “la duplicación de la eficiencia energética del aire acondicionado para 2050 reduciría la necesidad de 1.300 gigavatios de capacidad adicional de generación de electricidad para satisfacer la demanda máxima”. 

Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, afirma que “a medida que los gobiernos lanzan paquetes masivos de estímulo económico para hacer frente a los impactos económicos y sociales de la crisis del coronavirus, tienen una oportunidad única de acelerar el progreso con una climatización eficiente”.

Cabe mencionar que el documento hace hincapié en que la acción sobre la eficiencia energética traería muchos otros beneficios como “un mayor acceso al enfriamiento que salva vidas, una mejora en la calidad del aire, y una menor pérdida y despercidios de alimentos”.

¿Te parecen realistas las políticas propuestas?

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