Los CAEs, la Directiva relativa a la Eficiencia Energética, la normativa F-Gas, el RITE, el RSIF, los lotes de ecodiseño o las nuevas normativas de digitalización serán algunos de los temas de mayor interés para los profesionales del sector durante los próximos meses.
Durante la presentación del informe de mercado que se celebró el pasado miércoles 14 de febrero, AFEC expuso las claves del entorno legislativo, repasando las principales normativas que afectarán al sector HVAC durante 2024.
La directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, Marta San Román, explicó que la mayoría de estos avances legislativos están contemplados en el Plan REPower EU, que establece el despliegue de cuatro millones de bombas de calor en 2024 y 10 millones en 2030 para que el parque instalado alcance las 60 millones en ese año.
En este sentido, los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), la Directiva relativa a la Eficiencia Energética, la normativa F-Gas, el RITE, el RSIF, los lotes de ecodiseño o las nuevas normativas de digitalización serán algunos de los temas de mayor interés para los profesionales del sector durante los próximos meses, según pronostican desde AFEC.
CAEs
San Román detalló que los CAEs sirven para “cuantificar los ahorros energéticos y permiten una financiación estructural y más sólida, y constante en el tiempo en comparación con las ayudas intermitentes”.
No obstante, también advirtió sobre el hecho de que la cantidad que percibe un usuario final por una actuación contemplada en una ficha CAEs “es notoriamente inferior a la equivalencia financiera correspondiente”, por lo que instó a las administraciones a “corregir estos desajustes para evitar poner en peligro los objetivos de ahorro”.
Desde AFEC subrayaron la idea de que el incentivo del certificado de ahorro energético “debe ser atractivo para todos los agentes involucrados en las actuaciones, pero especialmente para el usuario final, que es quien toma la decisión”.
Por estas razones, la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización ha propuesto a la Administración Pública revisar al alza la cuantía de la equivalencia financiera prevista en la propuesta de orden por la que se establecen las obligaciones de aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética en el año 2024, para que el usuario tenga un valor similar a la cuantía económica equivalente recogida en el Real Decreto 477/2021.
Directiva de Eficiencia Energética
La Directiva de Eficiencia Energética recoge las obligaciones de los Estados miembros en lo relativo a la reducción de energía final, explica cómo contabilizar ahorros, resume las obligaciones y planes que los países deben llevar a cabo, y solo establece obligaciones de energía renovables para redes de distrito de calefacción y refrigeración en base al calendario de neutralidad climática de 2050.
Sin embargo, uno de los puntos más relevantes de la transposición de esta directiva a la legislación española (que tendrá lugar dentro de dos años) será la reducción del factor de energía primaria (PEF) de 2,5 a 1,9.
Según cálculos preliminares, un PEF de 1,9 disminuiría el factor de rendimiento estacional mínimo a partir del cual una bomba de calor activada eléctricamente es considerada renovable (de 2,5 a 2,19). De esta manera, tal y como indican desde AFEC, España se beneficiaría de esta actualización, ya que “esto apoyaría un despliegue más rápido de las bombas de calor“.
Normativa F-Gas
En cuanto al texto aprobado en enero de este año sobre la normativa F-Gas, desde AFEC subrayan “las dudas e incertidumbre” que plantea este reglamento sobre todo en lo referente a equipos multisplit y split de 6 a 12 kW, que no podrán instalarse con refrigerantes altamente inflamables por motivos de seguridad.
Esta limitación afectaría a muchas viviendas (el 65 % de las viviendas españolas son de dimensiones pequeñas y necesitan equipos multisplit para combatir las altas temperaturas), además de muchos hoteles de tamaño pequeño y medio.
“La actual redacción de la F-Gas, que propone exenciones por requerimientos de seguridad, obliga a tomar la decisión caso por caso y no aclara ni quién debe tomarla, ni en qué momento de un proyecto o de una sustitución de equipos obsoletos debe tomarse, ni quién tiene la responsabilidad de hacerlo”, exponen desde AFEC.
Este hecho dificulta a los fabricantes planificar la tipología y el número de los equipos que deben ponerse en el mercado, por lo que en países como España “se podría correr un serio riesgo de dejar sin aire acondicionado a muchas familias en veranos que son cada vez más calurosos”, advierten.
RSIF
Marta San Román también reparó en que el futuro uso más extendido de refrigerantes A2L y A3 obliga a revisar algunos aspectos del RSIF (Reglamento de Seguridad de Instalaciones Frigoríficas).
En este sentido, desde AFEC han trasladado a las administraciones públicas la recomendación de que “deberían ser las normas establecidas en los estándares verticales o de producto las vigentes en todo momento y de aplicación en el RSIF, puesto que son las que garantizan que no se está incurriendo en riesgos en las instalaciones”.
Ecodiseño
En cuanto a la nueva Nueva Directiva de Ecodiseño para Productos Sostenibles, los tiempos son aún inciertos, señalan desde AFEC. Y es que, aunque la propuesta fue aprobada el pasado mes de enero por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, ahora debe ser adoptada por el Parlamento y después por el Consejo, por lo que la publicación del texto final podría retrasarse hasta el primer trimestre de 2024.
Por su parte, algunas de las políticas verticales que afectan al sector, como los lotes de ecodiseño 1 y 2 (aparatos de calentamiento de espacios y de agua) que ya acumulaban un largo retraso, se han vuelto a posponer. Según informaciones recientes, el borrador final podría publicarse a finales de este año o principios de 2025, y la adopción por parte de la Comisión en el primer trimestre de este mismo año.
Digitalización
Por último, desde AFEC destacan que el avance de la digitalización en el sector HVAC hace necesaria una “regulación de la información que se obtiene y el uso de la misma”.
Algunas de las normativas europeas que podrían ver la luz para regular esta cuestión son el diseño del mercado eléctrico, el Plan de Acción para la Digitalización de la Energía, el código de red sobre conexión a la demanda, el pasaporte digital de productos, o el código de conducta.