Un 22 % de los profesionales ha tenido que hacer frente a robos de tuberías en alguna ocasión en este 2025, mientras que un 12 % ha sufrido sustracciones de electrodomésticos como calderas, bañeras o barras de cortina, entre otros productos.
Las tuberías y las calderas son algunos de los objetos más preciados en las obras de construcción en España. Según el Informe del Crimen de la Construcción publicado recientemente por la empresa de seguridad BauWatch, un 22 % de los profesionales ha tenido que hacer frente a robos de tuberías en alguna ocasión en este 2025, mientras que un 12 % ha sufrido sustracciones de electrodomésticos como calderas, bañeras o barras de cortina, entre otros productos.
La clasificación de los objetos más robados en las obras la encabezan los materiales que utilizan en su día a día los profesionales del sector eléctrico, como el cobre (62,5 %), las herramientas eléctricas y equipos manuales como taladros y herramientas de nivelación (54 %), y los cables o bobinas de cable (53 %). Especialmente alarmante es el incremento en el robo de furgonetas y otros vehículos, que ha pasado del 8 al 13 % en solo un año, lo que indica que los delincuentes están ampliando su radio de acción.
Los robos aumentan un 58 % en las obras
El informe publicado por BauWatch pone de manifiesto una realidad que afecta a la productividad del tejido de la construcción en España: el aumento de la actividad delictiva en las obras. De hecho, más de la mitad de los profesionales (el 58 %) ha reconocido que los robos en sus obras se han incrementado especialmente durante el último año. Y lo que es aún más clarificador: dos de cada diez encuestados (21 %) afirma que el aumento es significativo.
Los tres problemas más recurrentes de las empresas son el robo de materiales, el vandalismo y el allanamiento, lo que evidencia una necesidad urgente para el sector de mejorar la estrategia en la protección de las obras.
Las consecuencias de estas sustracciones van mucho más allá del coste económico derivado de la reposición del material robado. A veces se traducen en importantes retrasos en las obras. Y en los casos más extremos, esta situación deriva en un daño a la reputación de la propia empresa, o incluso en la posible pérdida de empleos.
En este sentido, más de la mitad de los encuestados (56 %) afirmó que el material robado tuvo que ser reemplazado, un 13 % reconoció que la delincuencia daña la reputación de sus empresas, y un 12 % aseguró que contribuye a la pérdida de empleos.
Además, el 20 % de los profesionales han confesado tener que reponer su propio equipo con recursos propios, mientras que el 12 % ha afirmado que sus compañeros han perdido jornadas laborales por estos incidentes.
Los delincuentes se profesionalizan
Otra de las grandes conclusiones derivadas del informe es que la delincuencia en el sector de la construcción está evolucionando rápidamente y se está convirtiendo en una práctica cada vez más sofisticada. De hecho, un 75 % de las empresas constructoras españolas considera que los delincuentes son profesionales (54 %), o muy profesionales (21 %), lo que posiciona a España entre los líderes europeos en términos de sofisticación delictiva.
Pero es que la delincuencia en el sector de la construcción no solo es más sofisticada, sino también más predecible. En este sentido, se ha identificado un claro patrón estacional: los robos y allanamientos aumentan notablemente durante los meses más fríos del año. Y es que, casi seis de cada diez encuestados han señalado un incremento significativo de la actividad delictiva durante el invierno.
Todos estos indicadores ponen de manifiesto la importancia de que las empresas actúen con rapidez para evitar este tipo de situaciones. “Integrar la seguridad desde el inicio de cada proyecto es clave para proteger inversiones, evitar retrasos y mantener los costes bajo control”, aseguran desde BauWatch.
Puedes acceder al informe completo elaborado por BauWatch en el siguiente enlace.
