El Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC) aboga por introducir sanciones disuasorias y armonizadas en Europa para luchar contra el comercio ilegal de gases fluorados.
El Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC) subraya la necesidad de adoptar nuevas medidas para combatir el comercio ilegal de gases fluorados. Actualmente, la revisión del Reglamento sobre gases fluorados está siendo evaluada por el Parlamento Europeo.
Desde hace varios años, el EFCTC ha estado alertando sobre el creciente mercado negro de hidrofluorocarbonos en la Unión Europea. Dada la actual crisis energética, y el posible aumento de la demanda, el comité considera necesario analizar la viabilidad técnica e impacto en el comercio ilegal de la eliminación más rápida y estricta de gases fluorados propuesta por la Comisión Europea.
Desarticulación de organizaciones
Y es que, según un análisis realizado en 2019 por el EFCTC, la introducción ilegal de estos gases en el mercado único europeo podría suponer hasta un tercio del mercado legal. Sin ir más lejos, en septiembre de 2022, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil desarticularon una organización criminal internacional asentada en Sevilla. Se dedicaba al negocio ilícito entre Portugal y España de gases fluorados procedentes de China y Turquía.
De igual modo, en verano, otra operación coordinada entre la Guardia Civil, la Agencia Tributaria, Europol y la OLAF hacía caer otro entramado internacional que introducía en España gases refrigerantes desde China.
Medidas contra el comercio ilegal de gases fluorados
Ante esta problemática, el EFCTC alerta sobre la urgencia de reforzar las medidas para frenar el comercio ilegal de gases fluorados, ya que “amenaza a las empresas del sector; priva a los Estados miembros del IVA y los ingresos fiscales aduaneros; permite que prosperen redes de delincuencia organizada; y socava los esfuerzos de la industria para cumplir los objetivos climáticos”.
En este sentido, la propuesta de revisión del Reglamento es un primer paso que el EFCTC valora positivamente: “Tiene como objetivo prevenir el comercio ilegal de gases fluorados en Europa, permitiendo a las autoridades aduaneras y de vigilancia controlar las importaciones y exportaciones más fácilmente. También prevé fortalecer y estandarizar sanciones entre los Estados miembros”.
Sobre esta base, el comité estima que las medidas de aplicación pueden y deben ir más allá. De esta manera, piden el establecimiento de sanciones disuasorias mínimas armonizadas y una mayor movilización de cada Estado miembro a nivel nacional. El propósito, por ende, es ayudar a reducir el comercio ilegal y los niveles de emisión de gases de efecto invernadero.
Por último, exigen penas más estrictas por razones de seguridad y medioambientales.
