El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) desestima el recurso presentado por Naturgy contra la decisión de la Junta de prohibir que la empresa gasística ejecute el proyecto en el entorno natural.
La sala de los Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha vuelto a dar una negativa a uno de los proyectos gasísticos de Naturgy cuyo destino era el entorno natural de Doñana (Huelva). El órgano judicial ha ratificado la decisión tomada en 2016 por la Junta de Andalucía en la que ésta vetaba la Autorización Ambiental de la iniciativa, en sus propias palabras, “para salvaguardar el espacio natural”.
Qué dice la sentencia
Según la resolución judicial, se desestima el recurso de la empresa que consideraba que la administración regional había “desvirtuado” la propia finalidad y sentido de la Autorización Ambiental, haciendo hincapié en que el proyecto para construir el almacén de gas “ha respetado plenamente el contenido de la Declaración del Impacto Ambiental (DIA)” que le entregó en su día la administración estatal.
Sin embargo, la Junta de Andalucía, no conforme con dicha declaración del Gobierno español, anunció medidas legales, alegando que “según un informe elaborado por el propio espacio natural, las obras que Naturgy quería llevar a cabo en la zona conocida como Marismas Oriental eran incompatibles con el plan de ordenación del parque y con los criterios de conservación del mismo”. De hecho, el ejecutivo regional mencionaba las nuevas conducciones y sondeos que proyectaba la empresa en esta área, “la de mayor protección ambiental”.
Asimismo, la sentencia recién dictada por el TSJA subraya que, pese a que Naturgy alegó que trataría de mejorar la infraestructura ya existente, en realidad se trata de “una nueva infraestructura”, por lo que habría que cambiar el grosor del tubo e incluso el trazado.
El proyecto del gasoducto
Este proyecto, bautizado con el nombre de “Marismas Oriental”, se remonta a 2008, aunque no fue hasta 2013 cuando la iniciativa logró la declaración ambiental por parte del gobierno central. Incluso, el proyecto fue incluido en la Planificación Energética Nacional con carácter urgente por entonces.
En concreto, el plan de Naturgy era levantar una red de 72 kilómetros de gasoducto, aprovechando 13 kilómetros ya existentes y mejorando la capacidad de otros 37; siendo solo 22 kilómetros los de nuevo trazado.
Cabe mencionar que también los ecologistas han advertido del riesgo de movimientos sísmicos en la zona en la que se quería desarrollar el proyecto, ya que se trataba de inyectar el gas en bolsas o depósitos ya existentes. Naturgy aún puede recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo.
