Fegeca ha presentado los datos del sector, en un marco que ha calificado "de transición, no lineal y de grandes cambios sociales y medioambientales". Esto supone un nuevo paradigma para el mercado de estos equipos, que continúa moviéndose en torno a la reposición y la reforma.
La Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca) acaba de hacer público su habitual Informe anual del mercado de la calefacción y ACS. En esta ocasión, relativo al 2019, un año que ha venido marcado por las normativas y los objetivos climáticos europeos, una sensibilidad social cada vez mayor hacia la conservación delmedioambiente y, como tal, la exigencia de equipos cada vez más eficientes y mucho menos contaminantes.
Vicente Gallardo, presidente de la entidad, fue el encargado de desglosar estas cifras durante la celebración de la Jornada sobre el presente y el futuro de la calefacción y ACS ante los cambios normativos, que tuvo lugar ayer en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
“Los sistemas de calefacción confirman su buena salud con una facturación neta de casi 400 millones de euros (392.523.656 euros), y la producción de agua caliente sanitaria con casi 40 millones de euros (39.263.384 euros)”, afirmaba Gallardo.
Por sectores
- Emisores: durante el año se han vendido 956.833 unidades de radiadores (donde se engloban los radiadores de cuarto de baño y los de aluminio), que supone un incremento del 4,40 % con respecto al año anterior. En cuanto al suelo radiante, durante el 2019 las ventas de metros cuadrados de suelo radiante ha crecido en un más de un 21 %. Una tendencia ascendente que se considera en continua expansión.
- Calderas (murales, de pie y de biomasa): las ventas de calderas murales supuso un aumento del 4,32 % con respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando las 329.762 unidades. Tal y como argumenta Fegeca, “este mercado, basado en la venta de calderas de condensación, se consolida como una pieza clave para la consecución de los objetivos climáticos de la UE; y en la reposición de equipos, gracias a la reducción del consumo energético y emisiones de CO2 que ofrecen estas calderas frente a las convencionales”. Por su parte, la calderas de pie (gas y gasóleo) y de biomasa caen un 5,17 % con respecto al 2018, situándose en la cifra de 31.366 unidades vendidas. En esta tipología, “lo más destacado es el aumento de las calderas de condensación, que ya representan más del 22 % de las ventas totales”, añade la asociación.
- Solar térmico (se engloban los captadores en base a sistemas de termosifón, drainback y el resto de sistemas forzados): las ventas de metros cuadrados de paneles solares han disminuido en un 2,87 % con respecto a 2018. De éstas, más de 6.600 unidades corresponden a termosifón/compacto/módulo.
- Calentadores: En este caso, se mantiene la caída registrada en el año 2018. Sin embargo, éstos siguen siendo una de las principales opciones para la producción de ACS en el mercado español, con unas ventas de más de 200.000 unidades. No obstante, Gallardo ha adelantado que “prevemos una recuperación de este segmento en 2020”.
- Termostatos: los termostatos ON/OFF y los modulantes específicos para la calefacción han experimentado un crecimiento de casi un 12 % con respecto al pasado año.
Vicente Gallardo, presidente de Fegeca, a punto de anunciar las cifras del mercado de 2019
“Esto supone un nuevo paradigma para el mercado de estos equipos, que continúa moviéndose en torno a la reposición y la reforma”, afirmaba la asociación, que además ha calificado los nuevos tiempos como “de transición, no lineales y de grandes cambios sociales y medioambientales”.
Una nueva ruta, en la que los actores del mercado de la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria ya están trabajando.”No debemos perder de vista las tres macrotendencias que marcarán nuestras líneas estratégicas: la digitalización de los sistemas (Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial…), la descarbonización y el incremento de la población en torno a los núcleos urbanos (urbanización)”, explicaba el presidente de Fegeca, quien recordó que “aún queda un 65 % de calderas en Europa que son ineficientes“.
