Son datos de un estudio realizado por la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña durante la crisis provocada por el COVID-19. Ésta añade que este aspecto está afectando a cerca de 60.000 trabajadores, y propone medidas que ayuden a paliar la crisis económica que están viviendo pymes y autónomos.
En Cataluña, ocho de cada diez empresas instaladoras están en situación de bancarrota, como consecuencia de la crisis surgida por la llegada del coronavirus a España. Según los datos que se despresden de una encuesta elaborada por FEGiCAT, este estado estaría afectando a unos 60.000 trabajadores.
“El 79,8 % de las empresas instaladoras no pueden atender servicios de urgencia y esenciales como consecuencia de la falta de los equipos de protección necesarios (EPIs) para evitar la transmisión o el contagio del COVID-19″, apuntan desde la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña, que hace unos días ya había alertado de la falta de estos equipos para desarrollar la actividad.
Además, la citada encuesta pone de relieve, sobre “la grave situación de parón económico que se está produciendo”, que ” el 40,8 % del sector confirma una caída total de su actividad; y un 38,9 % sostiene una caída en su actividad de más de un 75 %“.
La Federación reclama…
Ante esta situación, y las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo, FEGiCAT pone sobre la mesa una docena de medidas a tener en cuenta:
- Condonación de las cotizaciones sociales hasta la finalización de la clasificación de estado de pandemia anunciado por la OMS para pymes y autónomos.
- Aplazamiento del pago del IVA y compensación de las deudas fiscales.
- Condonación del pago del IVA sobre aquellas facturas que no hayan sido ejecutadas en tiempo y forma durante el periodo de la clasificación de estado de pandemia anunciado por la OMS.
- Condonación de la cuota de Autónomos durante el periodo de la clasificación de estado de pandemia anunciado por la OMS.
- Anticipación y agilización de la devolución del IVA para aquellas pymes y autónomos que lo hayan solicitado antes del cierre del 2019.
- Ejecución con carácter inmediato de las facturas pendientes de la Administración Pública.
- Ampliación del fondo de contingencia para proporcionar créditos y préstamos “blandos” con un interés igual o cercano al 0 %, un aval del 100 % y con un periodo de carencia vigente hasta la finalización de la clasificación de estado de pandemia anunciado por la OMS.
- Agilización, simplificación y aprobación en relación a la tramitación de los ERTEs (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) para evitar despidos definitivos.
- Aplazamiento de los pagos de los contratos de alquiler e hipotecas de los locales donde se ubiquen las empresas instaladoras.
- Aplazamiento de los pagos de renting de vehículos y maquinaria, así como otros suministros de pago mensual.
- Aplazamiento de los pagos de los créditos.
- Aumento de las medidas flexibilizadoras establecidas en los convenios siderometalúrgicos de las cuatro provincias de Cataluña.
Asimismo, para la Federación catalana “los ERTEs, ya sean por fuerza mayor o no, tramitados hasta la fecha y para los futuros, deben ser aprobados con la máxima celeridad posible evitando la incertidumbre del silencio administrativo”.
Por su parte, tilda las ayudas publicadas hasta ahora de “insuficientes y inhábiles” para hacer frente a la situación económica que empresas y autónomos están sufriendo. “Se necesitan medidas reales que las empresas y autónomos puedan aplicar de manera ágil y efectiva”, ha añadido.
