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La falta de liquidez podría obligar a cerrar a la mayoría de los instaladores en dos meses

Por Tania Alvarez
FEGiCAT ha realizado una encuesta, en la que se pone sobre la mesa, entre otras conclusiones, que el 83 % de estos profesionales podrán mantener sus negocios en esta situación, y como mucho, sesenta días. Además, la Federación apunta que la reactivación de algunas obras residenciales, esta semana. no cambiará mucho los datos.

La Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FEGiCAT) ha hecho públicos los datos de una encuesta en la que han participado de forma activa unos 700 instaladores. De ellos, el 83 % declaran que solo podrán mantener sus negocios, en la situación actual, un máximo de dos meses más. De lo contrario, se verían obligado a echar el cierre.

De hecho, un 51,1 % de estos instaladores prevé cerrar su negocio en un mes, si la situación no cambia. Ésto podría llegar a afectar, según datos de la Federación, a un total de 30.000 trabajadores de la comunidad catalana.

“Es necesario buscar el equilibro entre economía y sanidad y no es nada fácil, pero no hay que perder de vista la gravísima situación económica a la que se enfrentan nuestras empresas y autónomos, y sus consecuencias también pueden ser dramáticas”, ha declarado Jaume Alcaide, presidente de FEGiCAT.

cuadro fegicat

Fuente: encuesta FEGiCAT

Entre los problemas más importantes, el colectivo destaca la falta de liquidez: solo un 28% ha podido acceder a las líneas de financiación ofrecidas por el ICO y un insignificante 0,6% a través del ICF (Instituto Catalán de Finanzas).

La morosidad y las condiciones su desarrollar la actividad

FEGiCAT explica que a este problema de liquidez se le suma el de morosidad: “El 52 % de los instaladores ha visto incrementada la morosidad en un 20 % aproximadamente, aspecto que ayuda a agravar la situación, ya de por sí crítica, de tesorería de las empresas y autónomos”.

Asimismo, el que esta actividad sea considerada servicio esencial para atender servicios de emergencia, según la Federación, tampoco ayuda: “Los instaladores, como servicio esencial, deben atender este tipo de servicios y en situaciones precarias del mercado en cuanto a la falta de EPIs y a los precios abusivos a los que deben adquirirlos”.

En este sentido, la agrupación facilita un dato más: “el 81,7 % de los instaladores está atendiendo servicios de urgencias y han colaborado para montar hospitales improvisados como el de Sabadell, Vic o Badalona, entre otros”.

¿Reactivación de las obras en edificios residenciales?

La Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña también ha hecho referencia a la reciente publicación de la Orden SND/385/2020, y subraya que ésta tiene una doble lectura: “Es un pequeño paso hacia adelante en pro de la reactivación económica en un contexto sanitario menos grave que el de hace unas semanas, que ayudará a reactivar algunas obras solo en situaciones muy específicas de espacio y de receptividad de las comunidades”.

Pero -continúa FEGiCAT- ” esta modificación implica que la mayor parte de las obras en edificios residenciales no podrán ejecutarse debido a los condicionantes que marca la propia norma, y estimamos que solo se activaran aproximadamente un 15 % de las obras que actualmente están paradas, lo que implica que la mayor parte de los profesionales continúen sin reactivar su actividad y sigan sin poder facturar”.

Piden poder entrar a lo hogares

Alcaide considera vital que los instaladores puedan acceder a los hogares, con las debidas medidas de prevención, para realizar su trabajo: “No se entiende que los instaladores no puedan ir aún a hogares o comunidades a realizar sus actividades de mantenimiento, reparación o nuevas instalaciones, cuando repartidores o mensajeros sí que acceden a estas comunidades, especialmente cuando nuestro colectivo está bien protegido con elementos más exigentes y bajo el riesgo de tener un cese de actividad obligado en caso de contagio”.

Recodemos que hace unas semanas Conaif se dirigió en esta misma línea al Ejecutivo para recordarle que dentro de poco llegará el calor, también en lo hogares en los que estamos confinados. “Es necesario que las empresas instaladoras RITE puedan dotar, desde ya, de instalaciones de climatización a los hogares que demanden este servicio”, exigían.

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