Tras semanas de trabajo, así lo concluye el último boletín técnico hecho público por la Asociación Europea de Aire acondicionado y Refrigeración (AREA), a la que pertenece CNI, centrado en el papel del aire acondicionado en la transmisión del COVID-19.
La Asociación Europea de Aire Acondicionado y Refrigeración (AREA) acaba de publicar su último boletín técnico, en el que confirma que “no existe una investigación sólida que respalde que el COVID-19 se pueda transmitir a través del aire acondicionado“.
CNI, que pertenece a la entidad, ha explicado que desde la Confederación iniciaron el debate, con el fin de trabajar en un posicionamiento conjunto para salir al paso de las recientes publicaciones e investigaciones respecto al papel del aire acondicionado en la transmisión del virus COVID-19, a tenor de un estudio realizado en China (con varias incoherencias, reconocidas también por los propios autores), sobre la posibilidad de que ésta hubiese sido uno de las causas para potenciar el contagio que se produjo en un restarurante de la localidad de Cantón en el mes de enero.
Recirculación del aire
Tras unas semanas de trabajo conjunto de las 25 Asociaciones Nacionales de 21 países, AREA ha redactado este documento, traducido a varios idiomas, y en el que se explica también que “siempre que sea posible hay que evitar la recirculación del aire en los sistemas y cambiar a aire fresco, aunque ello implique una reducción en la eficiencia energética”.
“Algo que en España va a ser difícil de llevar a cabo en muchas zonas por las altas temperaturas, donde es muy complicado para una renovación de aire de aproximadamente un 10/15 %, enfriar aire exterior de 35 ºC hasta 25 ºC”, tal y como ha matizado José Luis Uribe, miembro del Comité Técnico de CNI.
Además de esta recirculación, la entidad también recuerda la importancia de una filtración adecuada y efectiva, un mantenimiento regular y, cuando sea apropiado, la limpieza de los sistemas de ventilación. Prácticas que, tal y como ha ampliado Javier Ponce, miembro del Comité Técnico de la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores, deben llevarse más allá de esta pandemia: “El RITE es muy claro al respecto. Además de las revisiones periódicas obligatorias en sistemas térmicos de potencia superior a 70 kW, los sistemas de acondicionamiento de potencia hasta 70 Kw también deberían ser revisados, limpiados e higienizados, a través de los servicios de empresas mantenedoras habilitadas“.
“Especialmente si su uso es colectivo, o es usado en locales de pública concurrencia”, ha matizado.
Medidas prácticas
CNI ha remitido el documento en castellano, donde también se ofrecen una serie de recomendaciones prácticas a tener en cuenta:
- EPI (Equipo de Protección Individual): se debe usar siempre el EPI correcto. En este momento, estos incluirán guantes desechables, una máscara facial de la clase apropiada para la situación (al menos FFP2 o preferiblemente una máscara FFP3), gafas y preferiblemente un mono desechable. La prueba de ajuste facial debe completarse antes de utilizar cualquier mascarilla RPE ajustable. Es importante tener en cuenta que, si el tipo de mascarilla RPE cambia debido a la falta de suministros, entonces se deben completar más pruebas de ajuste a la cara.
- Consideraciones generales: en todo momento se debe considerar el tipo de sistema o área a la que se atiende ( ¿Funciona normalmente en depresión o en sobrepresión?, ¿Apagar el ventilador crea un problema en el área alrededor del personal de mantenimiento por el cual potencialmente está atrayendo aire sucio hacia la persona o hacia el conducto / equipo cuando se abren o quitan los paneles de acceso?, ¿Se puede enviar aire a través del sistema mientras se quitan los filtros? Es importante apagar los ventiladores antes de abrir las puertas del panel de acceso para quitar los filtros y permitir que cese el flujo de aire y se equilibre la presión. No debe circular aire a través del sistema sin el filtro correcto en su lugar y el operario no debe exponerse a ningún aire sucio que circule a través o hacia el sistema.
- Filtros desechables (los usos comunes incluyen UTA, etc.): siempre que sea posible, se deben manejar por el marco de cartón y sin tocar el filtro. Deben manipularse con cuidado para evitar la sacudida de partículas del filtro que, a su vez, deben empaquetarse inmediatamente para contener cualquier partícula que se suelte. Las bolsas, por su parte, deben estar atadas de forma segura antes de moverlas. En este momento, y si es posible, los filtros deben dejarse al menos durante 72 horas antes de desecharse en un área de almacenamiento segura.
- Filtros de plástico lavables (de uso común en sistemas modernos de acondicionamiento de aire): siempre que se pueda, se deben manejar por los bordes del marco y sin tocar el filtro. Deben manipularse con cuidado para evitar la sacudida de partículas del filtro. Los filtros deben empacarse inmediatamente y llevarse a un área de lavado segura. Los filtros deben lavarse con agua tibia y jabón durante un mínimo de veinte segundos en línea con las recomendaciones para el lavado de manos como medida preventiva. Los filtros deben secarse antes de volver a insertarse en el equipo.
- Higiene personal: deben seguirse siempre los procedimientos de limpieza recomendados en relación con el lavado de manos, la eliminación o el almacenamiento de monos, etc, al finalizar cada etapa del trabajo y antes de abandonar el sitio. En particular, para minimizar cualquier riesgo de contaminación cruzada, no se debe manipular filtros limpios con los mismos guantes (sucios) con los que se quitó.
