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Se abre el periodo de información pública de la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo

Según el documento, para el que se podrá presentar contribuciones hasta el próximo 30 de septiembre, en 2050 el 97 % de los sistemas de calor y frío de nuestro país serán renovables. Éstos serán esenciales para alcanzar una edificación sostenible.

La Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP) inicia su periodo de información pública. Esta marca el camino para logran que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en España sean neutras no más tarde de 2050.

“El documento perfila la trayectoria que permitirá que el consumo final de energía -incluyendo el de edificios, transporte y sectores económicos- sea plenamente renovable a mediados de siglo, mejorando la salud y calidad de vida de la ciudadanía e incidiendo en la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático”, señalan desde el Ministerio para la Transición Ecológica.

oportunidades transición

Oportunidades de modernización económica asociadas a la consecución de la neutralidad de emisiones en 2050

“En un contexto de reactivación frente al COVID-19, la transición energética marca también un camino seguro para la recuperación y modernización de nuestra economía, generando actividad y empleos de calidad alineados con los objetivos y necesidades del país a medio y largo plazo”, ha explicado también la líder de este ministerio, Teresa Ribera.

Principales magnitudes

  • La Estrategia permitirá que el consumo final de energía y el crecimiento económico se desacoplen, gracias a la mejora de la eficiencia energética y al ahorro, el consumo de energía primaria se reducirá en torno a un 50 % desde el año 2020 hasta el año 2050.
  • El sector eléctrico, 100 % renovable antes de llegar a mitad de siglo, será la principal palanca de la descarbonización, ya que se prevé que la electrificación de los usos energéticos finales se duplique, pasando de un 26 % en 2020 a un 52 % en 2050. Para ese año, el 86 % del consumo energético en los hogares será electricidad renovable. En el caso del sector servicios, el porcentaje será del 91 %.
  • El resto de la contribución renovable a mediados de siglo se compondría de combustibles renovables (biocombustibles, hidrógeno renovable…) y energías renovables de uso final (solar térmica de concentración, biomasa, etc), que permitirían abastecer al transporte y la movilidad con fuentes limpias en un 79 % a mediados de siglo. De igual modo, la práctica totalidad -el 97%- de los sistemas de calor y frío serán renovables.
  • Todo ello permitirá que el sistema energético nacional, y no solo el eléctrico, sea renovable: se estima una cifra cercana a un 97 % de origen renovable en el uso final de la energía para 2050.

Hacia una edificación sostenible

En el borrador de la ELP también se hace mención al ámbito de la edificación. Según ésta, “el sector de la edificación estará plenamente descarbonizado para el año 2050. Para lograrlo, es prioritario desarrollar actuaciones que mejoren la sostenibilidad de los edificios ya existentes, pues se espera que en 2050 el 80 % del parque edificado estará compuesto por edificios ya construidos hoy”, aclara.

La ‘ola de rehabilitación’ será clave en la transformación del sector, al igual que la electrificación de las necesidades energéticas: se prevé que, en 2050, el 81% de las demandas sean cubiertas con electricidad.

Eso sí, “los mayores cambios para lograr estas cifras se producirán en las aplicaciones de calor y frío. Los combustibles renovables y las energías renovables de uso final también tendrán un papel destacado, dado que se encargarán de cubrir las necesidades energéticas que no se hayan podido electrificar”, matizan desde el Ministerio para la Transición Energética.

Menor dependencia del exterior y más empleos

Un elemento esencial para la economía española en un escenario de neutralidad climática será la reducción de la dependencia energética del exterior: La ELP estima que España pasará de importar el 73 % de la energía consumida en 2018 al 13 % en 2050, lo que implicará -según señalan fuentes ministeriales- “un ahorro acumulado en importaciones de combustibles fósiles entre 2021 y 2050 estimado en 344.000 millones de euros”.

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Asimismo, y teniendo en cuenta que en el corto y medio plazo que planifica el PNIEC 2021-2030, la transición energética movilizará más de 240.000 millones de inversiones en la próxima década, que generarán entre 250.000 y 350.000 empleos, la trayectoria que marca la ELP atraerá inversiones por 300.000 millones de euros, fondos adicionales a un escenario sin la Estrategia. “El número de empleos adicionales respecto a un escenario sin ELP se situará en un incremento de un 1,6 %”, detallan.

Cabe recordar que la transición que marca la ELP posibilitará que España reduzca no más tarde de 2050 sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 90 % respecto a los niveles de 1990, lo que supone alcanzar la neutralidad climática. Cumpliéndose así con el Acuerdo de París y los compromisos como Estado miembro de la UE.

El plazo de información pública y, por tanto, en el que se podrán presentar contribuciones, finalizará el próximo 30 de septiembre.

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