Un equipo científico de la Universidad de Córdoba (UCO) investiga un sistema de climatización urbana a partir de energía 100 % renovable.
En realidad se trata de un proyecto internacional llamado 'Wedistrict' del que forman parte, además de la institución universitaria, veintidós entidades más que colaboran para poner en marcha cuatro instalaciones piloto que integrarán la calefacción y refrigeración en una única red de distrito, combinando varias tecnologías sostenibles para garantizar la totalidad de la demanda energética.
Cabe mencionar que dicho proyecto cuenta con una inversión de casi 20 millones de euros.
Uno de las instalaciones, en España
Tal y como informa la universidad cordobesa en un comunicado, 'Wedistrict' pondrá en marcha estas redes en cuatro instalaciones piloto. Una de ellas se ubicará en España. En concreto, en la planta I+D+i que Cepsa tiene en Alcalá de Henares (Madrid). El resto lo harán en Rumanía, Polonia y Suecia.
La biomasa de baja emisión, los tanques de almacenamiento térmico mediante sales fundidas, máquinas de absorción, así como tres tecnologías de energía solar térmica (CSP, Fresnell y colectores planos) son algunas de las novedosas tecnologías que se ensayarán conjuntamente en la instalación española.
Equipo científico del proyecto 'Wedistrict'. Fuente: UCO
Según el equipo científico de la UCO, "la idea es hibridar estas fuentes renovables en una sola red de distrito de refrigeración y calefacción para poder satisfacer la totalidad de energía necesaria para varios edificios de forma simultánea y durante todo el año".
El prototipo RACU: de calor a frío
RACU (Renewable Air Cooling Unit) es el nombre del prototipo en el que está trabajando la Universidad de Córdoba, encargada de su diseño, fabricación y posterior suministro.
De hecho, tal y como relata, "éste, que actualmente está siendo construido por una empresa cordobesa bajo la supervisión del grupo de investigación, se probará en el Laboratorio de Investigación de Sistemas de Climatización de la Universidad. Posteriormente, se integrará en la red de distrito de Alcalá de Henares, en donde estará operando durante un año para demostrar su viabilidad".
Cómo funcionará
"El sistema estará conectado a la red de agua caliente, cuyo calor, procedente de biomasa y solar térmica, se transformará en aire frío mediante un procedimiento basado en evaporación de agua de forma indirecta combinado con tecnología de rueda desecante", explica.
“El aire -aclara Manuel Ruíz de Adana, responsable del proyecto- es secado, primero, en una rueda desecante y posteriormente se enfría al evaporarse al agua. El aire enfriado refrigera una segunda corriente de aire que es la que se impulsa al local".
La climatización de los edificios en la actualidad representa la mitad del consumo energético de la UE.
Las principales ventajas del sistema, subraya el investigador, son que "prescinde de sustancias refrigerantes contaminantes y se garantiza una elevada calidad de aire, ya que la totalidad se procede del exterior, con un reducido consumo energético".