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Imagen de la Guía Básica de Redes de distrito de  calor y de frío del IDAE.
Imagen de la Guía Básica de Redes de distrito de calor y de frío del IDAE.
Del año 2020

Datos clave del último censo de redes de calor y frío de nuestro país

Adhac acaba de hacer público este informe anual en el que se pone de manifiesto un aumento del número de redes del 13 %, así como de la potencia instalada. Este mercado supone entre cuatro y cinco millones de facturación al año.

El 2020 nos deja 468 redes de calor y frío en España, 54 más que en 2019. Esta es una de las primeras cifras que ha destacado Adhac durante la presentación, de este jueves, 22 de octubre, y por vía telemática, del último censo de este tipo de redes en nuestro país.

De ellas, la gran mayoría suministran calor: el 91 % son de calor (426), el 8 % de calor y frío (39), y tal solo el 1 % se corresponden con redes de frío (3). 

Además, la longitud de estas redes alcanza los 752 kilómetros (12 más que el censo anterior), con una potencia total instalada que suma los 1.610 MW (en 2019 fue de 1.576 MW), con el fin d suministrar energía a 5.700 edificios (360 más que el periodo anterior).

Ésto supone un ahorro del 92 % en combustibles fósiles y la reducción de 333.300 tn de CO2 al año.

Más cualidades de estas redes

  • Cataluña sigue siendo la comunidad autónoma donde más redes de este tipo hay instaladas: “1 de cada 3 redes censadas está en esta comunidad, que cuenta con 37 redes nuevas”, ha comentado Javier Sigüenza, secretario general de la Asociación de Empresas de Calor y Frío. Asimismo, Cataluña, junto a Madrid y Navarra, representan el 70 % de la potencia instalada de redes de calor y frío.
  • Aunque la redes de calor predominan en todas las comunidades autónomas españolas, Adhac resalta que, “en Madrid y Andalucía, es considerable el peso de las redes de calor y frío”.

tipos redes ok

Imagen de la presentación realizada por Adhac este jueves, 22 de octubre.

 

  • En cuanto a la potencia instalada, el censo deja ver que algo más de la mitad corresponde a redes de calor y frío (876 MW). Mientras que el 46 % se destina prácticamente en su totalidad a las redes de calor (732 MW). Las de frío suponen una potencia instalada de 2 MW. Cabe mencionar que el 75 % de la potencia instalada se destina a la generación del calor.
  • Como consecuencia de lo anterior, en términos de potencia, son las redes de calor y frío las que mayor peso tienen en la mayoría del territorio nacional. En Cataluña, Baleares y Andalucía, éstas suponen más del 80 % de la potencia instalada.

Otros datos…

  • Tipos de clientes: el 67 % pertenencen al sector terciario, que representa más de la mitad de la potencia instalada. El sector vivienda supone un 25 %, mientras que el industrial un 8 %. Sin embargo, y en términos de potencia, este último es el segundo de mayor peso.
  • Un pequeño cambio en la titularidad de las redes: este 2020, hay más redes de titularidad pública que privada (a diferencia de lo que ocurría en el censo de 2019). De manera que el 55 % están sujetas a este tipo de titularidad (es decir, 257 del total), mientras que el 42 % son de titularidad privada (198) y el 3 % de titularidad mixta (13).

titularidad 2019

Gráficos de la presentación del censo de redes de calor y frío de 2019.
  • En cuanto al mix energético de las redes, la biomasa sigue siendo la protagonista, estando presente en la gran mayoría de las instalaciones. En concreto ésta integra 356 instalaciones. Por su parte, el gas natural está en 99; y la electricidad y el gasóleo en 16 y 15 respectivamente. Otras fuentes de energía como la geotermia está presente en 8 redes, el calor residual o la energía solar térmica integran, cada una de ellas, 5 de las redes censadas, y finalmente la cogeneración/trigeneración se encuentra en 4 redes y el biogás en otras 4.

Redes: un papel aún muy reducido

Durante la exposición del censo, Miguel Ángel Armesto, presidente de Adhac, quiso incidir en que “el papel de las redes de calor y frío en la actualidad es aún muy reducido y bastante testimonial en el mundo de la energía térmica”.

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Armesto durante la presentación telemática del censo 2020.

De ahí que se haya recordado que “es un buen momento para invertir en este tipo de redes, ya que estamos en una situación crítica y difícil”, en la que tal y como se ha señalado, este solución tecnológica ofrece tres grandes beneficios:

1. Flexibilidad: dentro de la misma red se pueden ofrecer diferentes soluciones energéticas que pueden convivir entre sí para llegar a un gran número de usuarios. Asimismo, las redes de calor y frío permiten ir incorporando los avances en el terreno energético que se vayan sucediendo con el paso del tiempo.

2. Acorde con el margo regulatorio europeo y, por tanto, de España: las redes, según los expertos, tienen cabida en la reindustrialización a la que nos dirigimos, así como en la transición digital (incorporando tecnologías de este tipo) y, especialmente la ecológica y el denominado Pacto Verde Europeo.

3. Gran potencial de negocio aún por desarrollar: éstas suponen un 9 % en el conjunto europeo. Sin embargo, en nuestro país aún tenemos un porcentaje muy poco significativo: 0.15 %. “No olvidemos que este mercado supone entre cuatro y cinco millones de euros de facturación anual”, ha matizado Armesto.

Cabe mencionar, y en línea con lo expuesto en el censo de 2019, que para fomentar las redes de calor y frío, tal y como han vuelto a repetir este año, “hace falta un mayor desarollo de las comunidades energéticas térmicas y que se regule la figura del regulador térmico“.

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