El sindicato se dirige, en concreto, a la Comunidad de Madrid, para que haga una evaluación de riesgos y una valoración de los sistemas de ventilación y climatización de todos sus centros educativos. Mientras, el Gobierno regional ha comenzado a repartir a algunos colegios públicos medidores de CO2.
Evaluar los riesgos y valorar los sistemas de ventilación y climatización en los centros educativos es lo que CCOO está exigiendo a la Comunidad de Madrid.
“Queremos contar con soluciones reales para climatizar las aulas ante las bajas temperaturas. De modo que se garantice medidas de renovación del aire sin que afecten a la salud del alumnado y el profesorado“, detalla el sindicato en una nota de prensa.
Desde Comisiones Obreras alertan de que ya han empezado a recibir “multitud de quejas con respecto a la situación que sufre el personal y el alumnado en los centros debido al frío y a la recomendación de mantener los espacios abiertos para favorecer su correcta ventilación y evitar riesgos de contagio por coronavirus”.
Salud y confort, complementarios
“Se está desarrollando la actividad educativa sin suficiente protección ante la trasmisión del virus y en condiciones térmicas extremas. Ambas situaciones nos sitúan ante un grave problema de salud pública, más allá de la Prevención de Riesgos laborales, que afecta a alumnado, a profesorado y a todo el personal educativo”, señalan desde CCOO.
De hecho, la confederación sindical solitica que salud y confort térmico llegan también a un acuerdo: “La situación se ha agravado este año debido a la pandemia ocasionada por la COVID-19 y las recomendaciones sanitarias al respecto que, aunque deban primar ante otras como las correspondientes a la Normativa en Prevención de Riesgos Laborales, no deberían de anularlas sino, al contrario, ser complementarias“.
Portada de la Guía de ventilación de las aulas, elaborada por CSIC.
“En el caso de la comunidad madrileña, – continúan detallando – existen edificios de distintas épocas, construcciones, diseños o materiales, lo cual origina una amplia disparidad de situaciones diferentes a la hora de actuar”.
Asimismo, y atendiendo a los distintos centros educativos, CCOO argumenta que “podemos encontrar todo tipo de espacios con diferentes situaciones como grandes ventanales, ventanillas diminutas, claraboyas que no pueden abrirse, espacios totalmente interiores, enormes talleres en naves casi a la intemperie y prácticamente todas y cada una de las posibles variantes en términos de ventilación”.
Un plan integral de climatización
La Consejería de Educación debe actuar, según CCOO, de “forma inmediata ante esta grave situación garantizando en todos los centros medidas de ventilación y renovación de aire sin que estas contribuyan a crear situaciones de malestar térmico”.
“No se puede demorar más. Es precio definir un plan integral de climatización de los centros educativos”, ha agregado.
Entre las soluciones de climatización que deben verse, caso por caso, o lo que es lo mismos, colegio por colegio, CCOO nombra los “los equipos con sistemas de filtración HEPA o similares”.
Mientras se procede a tomar estas medidas, también se tiene en cuenta otras alternativas como la programación de puesta en marcha de los equipos de climatización con la antelación suficiente a la ocupación de aulas y espacios tras periodos de inactividad (como los fines de semana o las vacaciones), con el fin de poder comenzar las tareas con temperaturas confortables”.
Medidodes de CO2, en las aulas
Tal y como apuntan muchos expertos en ventilación, la concentración de CO2 en los espacios cerrados indica si es suficiente o no la ventilación existente en dicho lugar para evitar la propagación del coronavirus.
Por ello, la Comunidad de Madrid ha comenzado a repartir a los centros educativos públicos algunos de los 5.000 medidores de CO2 que ha adquirido recientemente para controlar los niveles de ventilación en los centros de la región.
Algunos colegios públicos de la Comunidad están ya recibiendo su dispositivo de control de CO2.
La pasada semana conocíamos que el Consejo de Gobierno había aprobado la tramitación de emergencia para destinar 744.573 euros para la compra de estos dispositivos.
Al mismo tiempo, la Consejería de Educación y Juventud del Ejecutivo regional ha facilitado inversión a los centros educativos para que puedan obtener directamente más medidores de este tipo.
Cabe recordar que el nivel del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón), y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería un valor aceptable, aunque si se llegara a 800 ppm, habría que ventilar de forma obligatoria.
