"Los estudios dicen que España será el país europeo con un estrés hídrico más severo", explica a este medio Javier del Pico, responsable técnico comercial de Gebo. Una amenaza para la que unas instalaciones eficientes y unos buenos hábitos son de gran importancia.
“Los estudios dicen que España será el país europeo con un estrés hídrico más severo. A nivel mundial, nosotros y el norte de África estaremos en los peores valores”. Así de claro habla para este medio Javier del Pico, responsable técnico comercial de Gebo, refiriéndose a que, en los próximos años, el agua disponible no será suficiente para cubrir nuestras necesidades.
Este lunes, 22 de marzo, Día Mundial del Agua, este mensaje cobra aún más fuerza: “Esta nueva alarma que se enciende hace que el instalador o el fontanero se enfrente a nuevos retos“, matiza el experto.
La eficiencia energética y el confort, en primer plano
Para Del Pico, “ya solo en el último cuarto de siglo ha habido una revolución que ha supuesto cambios muy importantes en el sector”.
En la actualidad, tanto la eficiencia energética como el confort son esenciales en la fontanería: “En cuestiones de eficiencia energética, ha entrado en valor el mundo de los aislamientos que en los años 60 casi ni se consideraba”, explica.
“Mientras que en el campo del confort – sigue detallando – los grifos se han convertido en monomandos y destacan las griferías termostáticas, hidromasajes… Prácticamente el consumidor final puede tener un balneario en casa“.
Asimismo, y en cuanto a materiales, hemos pasado de tubos de metal, hierro o cobre a tubos plásticos, polietilenos reticulados, multicapas, polipropilenos electrosoldables, o, entre otros, polibutilenos. “Cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes. El instalador tenía una sobreoferta por diversidad y en su mano estaba la difícil decisión por la tipología de la instalación. La responsabilidad y profesionalidad, y querer actualizarse correctamente, hizo que las ferias monográficas experimentasen un auge como claves en la divulgación de opciones”, cuenta Javier del Pico.
Ante este “panorama inminente”, tal y como sigue explicando el responsable técnico de Gebo,”mejorar es tarea de todos”: “El usuario con un consumo racional de los recursos. El instalador con trabajos estancos e instalaciones eficientes y el fabricante buscando la eficiencia y durabilidad de sus líneas de productos“.
“Nosotros hacemos apuestas por el mundo de los accesorios y la valvulería de acero inoxidable como el material más duro que ahora mismo se puede ofrecer en el mercado”, especifica.
A esta limitación del agua como recurso, se une una red de canalización de agua “muy madura” que necesita de un mantenimiento exhaustivo para minimizar sus fugas de agua: “Todo lo que retrase el cambio climático nos ayudará con el agua y todo lo que sea optimizar las instalaciones también”, resalta Javier del Pico.
“Buenas” perspectivas de mercado
Este medio también ha querido conocer qué expectativas de crecimiento de mercado tiene Gebo en la situación que estamos viviendo provocada por la COVID-19: “Nuestras perspectivas son buenas”, confirma a este medio el director general de al compañía, Ramón Elías.
“Actualmente -agrega Elías – hay actividad en el mercado, y cuando la mayor parte del población esté vacunada y el sector turístico se reactive, estamos convencidos de que habrá una alza en la demanda en el mantenimiento de las instalaciones”.