Así lo pone de manifiesto la última encuesta realizada por FEGiCAT a sus asociados, en la que la entidad habla de "perspectivas positivas" para el sector. "Ninguna de nuestras empresas asociadas ha cerrado o traspasado el negocio durante este periodo tan complicado", adelanta.
La Federación de Gremios de Empresas Instaladoras de Cataluña (FEGiCAT) acaba de publicar una radiografía de cómo está el sector instalador un año después de la aplicación del estado de alarma en nuestro país.
En ella, fuentes de la entidad afirman que, “en general, las perpectivas son de estabilización y recuperación“.
De hecho, y así lo evidencia la encuesta a la que han sometido a sus empresas instaladoras asociadas, el 57,47 % pretende recuperar la actividad que tenía con anterioridad a la pandemia este 2021.
Por su parte, el 26,44 % espera cifras positivas de crecimiento; y un 16,09 % prevé una tendencia negativa en la actividad de su empresa.
Las perspectivas después de un año “tan duro” como ha sido el 2020 son “positivas”: “Durante todo este año nuestro sector se ha visto afectado por la crisis de la COVID-19. Hemos sabido afrontarla y ahora tenemos datos muy optimistas de estabilización que aseguran la continuidad de nuestro sector”, ha subrayado Raúl Rodríguez, director general de FEGiCAT.
En 2020, su facturación se ha mantenido o incrementado
Desde la Federación también confirman que “en 2020, ninguna de las empresas asociadas ha cerrado o traspasado el negocio. Un dato muy positivo en vista del contexto global”.
Tal y como se detalla en la encuesta realizada por FEGiCAT, durante el año pasado, la facturación de la mayoría de las empresas instaladoras catalanas se ha recuperado, manteniéndose o, incluso, aumentándose.
Según las últimas cifras de la entidad, el impacto del estado de alarma ha disminuido los ingresos en más del 20 % al 37,97 % de los encuestados. También ha disminuido ligeramente (entre el 0 y el 20 %) para el 28,74 % y se ha mantenido igual para el 16,09 % de los asociados.
En casos muy concretos – sigue detallando -, las cifras han aumentado. Los ingresos del 14,93 % de los encuestados han aumentado ligeramente (entre el 0 y el 20 %) y, para el 2, 30 % de los encuestados, el aumento ha superado el 20 % de sus ganancias.
Cabe recordar que en el periodo de confinamiento el 80 % de los instaladores de Cataluña (12.000 empresas y autónomos) sufrieron una situación de quiebra, afectando a 60.000 trabajadores de manera directa.
Las ayudas, cruciales
La mencionada encuesta también pone en evidencia que “el apoyo del Estado mediante ayudas ha permitido que las empresas instaladoras puedan mantener su actividad”.
Eso sí – matiza -, incrementando el endeudamiento. Así lo confirma un 54,55 % de las empresas instaladoras encuestadas.
Por otro lado, la tramitación de los ERTE se ha aplicado en el 31,82 % de los casos. Pero – según fuentes de FEGiCAT -, en abril de 2020, el 45,1 % de los solicitantes tuvo dudas a la hora de tramitarlos, constatando así el hecho de que “no estábamos preparados para una situación como la que hemos vivido”, opina Rodríguez.
Asimismo, las empresas instaladoras catalanas han evitado al máximo las reducciones de plantilla y despidos: un 15,98 % se han visto obligados a tomar dichas medidas.
