Esta semana el Consejo de Ministros aprobaba el Real Decreto que establece el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios en nuestro país. Este medio ha charlado con algunos de los protagonistas del sector para conocer qué oportunidades de negocio traerá esta normativa.
“Es una buena noticia para el sector: el proceso de certificación energética se hace más transparente con un registro público centralizado al que tendrán acceso todas las empresas mantenedoras de las instalaciones térmicas”. Así valora Blanca Gómez, directora de CNI, la aprobación del nuevo Real Decreto que establece el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios en Consejo de Ministros.
“Nosotros llevamos años exigiendo un registro público de todas las instalaciones y cualquier paso en esa dirección es positivo”, añade. Algo que también comparten los distribuidores y los fabricantes que ven esta normativa como beneficiosa para el mercado HVAC.
La nueva normativa actualiza las condiciones técnicas y administrativas del proceso para la calificación energética de los edificios y responde a los retos adquiridos para alcanzar el objetivo de descarbonización para el año 2050.
La normativa: algunas novedades
Uno de los aspectos más importantes de esta norma es que amplía el parque de edificios obligados a disponer de una certificación energética. Así, aquellos inmuebles con una superficie útil total superior a 500 metros cuadrados y destinados a un uso administrativo, sanitario, comercial, residencial público, docente, cultural, recreativo, logístico, hostelero o deportivo deberán contar con su correspondiente Certificado de Eficiencia Energética.
Del mismo modo, también deberán tenerlo los edificios ocupados por una administración pública con una superficie útil total superior a 250 metros cuadrados, independientemente de la afluencia de público. “Se trata de una medida que supera los mínimos exigidos a nivel comunitario”, destacan desde el Ejecutivo”.
A su vez, los inmuebles que deban pasar obligatoriamente la Inspección Técnica del Edificio (ITE) y rehabilitaciones energéticas en los próximos años también estarán obligados a disponer de esta certificación energética.
Mejora de los procedimientos
La aplicación del nuevo Real Decreto establece que los técnicos competentes deberán revisar, de manera presencial, al menos una vez cada edificio para verificar las condiciones de eficiencia energética a la hora de emitir el certificado.
Impulsada por los ministerios de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), esta norma diferencia entre certificación de eficiencia energética de proyecto y de obra terminada, al tiempo que reduce de diez a cinco años el periodo de validez de los certificados de peor calificación energética.
Además, se establece también la obligación, tanto de particulares como de empresas, de mostrar la calificación energética en la publicidad de alquiler o venta de los edificios.
Oportunidades para el sector
Todos estos cambios en la calificación energética de nuestros edificios supondrán grandes oportunidades para el sector de la climatización, la calefacción y la fontanería: “Habrá muchas oportunidades de negocio – asegura Gómez -, ya que en el contenido mínimo del certificado de eficiencia energética se halla, entre otros, la obligación de reflejar las medidas de mejora de las instalaciones técnicas del edificio incluyendo, si procede, la recomendación de sustitución de equipos abastecidos por combustibles fósiles por alternativas más sostenibles”.
“Asimismo – agrega la directora de la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores, haciendo referencia al texto de la nueva normativa -, se podrán incluir medidas que disminuyan las pérdidas térmicas en las redes de distribución de los fluidos caloportadores y la incorporación de sistemas de automatización y control”.
“Esto son trabajos de una empresa instaladora, por lo que al poder acceder al contenido de estos certificados, la empresa instaladora mantenedora dispone de una información valiosísima con la que poder asesorar a su cliente sobre sustituciones de equipos que le reporten un ahorro y mayor eficiencia energética”, especifica la experta.
El instalador tendrá un papel esencial para ayudar al consumidor final a mejorar la eficiencia energética de su hogar.
En esta misma línea, opina Juan José Ayora, gerente de Grupo aValco: “Este cambio normativo promoverá la mejora de la eficiencia energética de los edificios, reduciendo la dependencia energética y las emisiones, mediante actuaciones sobre la envolvente térmica de los mismos o sobre las instalaciones térmicas de calefacción y/o climatización y de agua caliente sanitaria (ACS), y dando un fuerte impulso al uso de energías renovables”.
“Sin duda – apunta Ayora -, representa una gran oportunidad y a la vez un reto para nuestro sector, que deberá fomentar la venta de equipos de calefacción, ACS y climatización más eficientes y adecuados a la normativa de emisiones, en sustitución de los actuales”.
Esther Estévez, secretaria general de Amascal, señala al área de Climatización y Confort de C de Comunicación que, “pese a que siempre se habla de las grandes máquinas y de productos emblemáticos como eje central del negocio del distribuidor, estas vienen siempre acompañadas de un buen número de elementos que complementan a las primeras y sin las cuales la eficiencia y ahorros energéticos se quedarían reducidos”.
“Es el conjunto de esto materiales – aclara Estévez – los que hacen que conseguir una buena certificación energética sea posible. Como distribuidores, contamos con todos los productos necesarios, lo que nos obliga a buscar el producto mas adecuado para nuestros clientes y sin duda supone la posibilidad de consolidar y aumentar nuestra cifra de negocio, al tiempo que nos obliga a incrementar la formación para poder asesorar mejor”.
El papel de la distribución profesional especializada, puntualiza el gerente de Grupo aValco, “se verá indudablemente reforzado, al ser el canal de venta idóneo para comunicar a los clientes los requerimientos de la nueva normativa y fomentar y argumentar técnicamente la venta de los nuevos equipos que lancen los fabricantes en cumplimiento de la regulación vigente”.
Los fabricantes: ¿qué opinan?
Francisco Perucho, director general de Panasonic Heating and Cooling Iberia, cuenta al área de Climatización y Confort de C de Comunicación que “esta nueva normativa apuesta de una forma mucho más clara por la sostenibilidad y la eficiencia”.
“Además- ejemplifica-, el real decreto presenta novedades interesantes para los usuarios, vinculadas con la transparencia. Por ejemplo, que las auditorías de certificación energética propongan y recomienden de forma muy específica a los propietarios/usuarios soluciones en los diferentes ámbitos (climatización, envolvente, cerramientos…) para que cada vivienda pueda conseguir una clasificación energética A”.
“De esta forma, se informa directamente a los propietarios sobre las posibles medidas a adoptar en su vivienda o edificio en base a criterios eficientes y sostenibles”.
Perucho, pese a valorar muy positivamente la nueva normativa sobre certificación energética de los edificios, considera que, en paralelo, “deben impulsarse dos aspectos primordiales: por un lado, simplificar los trámites burocráticos para agilizar la implementación de todas estas medidas y, por otro lado, que se fomente la pedagogía al usuario final”.
“Es importante que se entienda que disponer de una vivienda con una clasificación energética A, además de contribuir en el medioambiente, supone disponer de consumos energéticos más reducidos que contribuirán al retorno de la inversión realizada por el propietario de la misma”, concluye.
