Se llama Miguel Ángel de la Vega y lleva más de tres décadas en el sector. Tal y como ha contado a este medio, hace diez creó su propia empresa en Madrid: DVL Fontanería, dedicada a la pequeña reparación en los hogares. Con casi 300 comentarios y un 9,7 de nota, ocupa la segundo posición en la lista de los fontaneros más valorados en habitissimo.
“Más del 80 % de mi trabajo se basa en estar online, es decir, ser visible a través de este escenario, especialmente con fotos de tus trabajos y comentarios de tus clientes”. Así de claro lo tiene Miguel Ángel de la Vega, uno de los fontaneros más valorados en habitissimo. Con 295 opiniones, ocupa la segunda posición en ese ranking con un 9,7 de nota media.
“Llevo más de 30 años trabajando en el mundo de la fontanería – cuenta este profesional al área de Climatización y Confort de ‘C de Comunicación’- . He estado toda la vida como fontanero de obras muy grandes e incluso como jefe de equipo en muchas ocasiones”.
“Sin embargo, hace diez años decidí montar mi propia empresa y centrarme en servicios más pequeños como son las pequeñas reparaciones de radiadores, grifos, mecanismos de cisternas…”, especifica.
Los comentarios: “una herramienta espectacular”
DVL Fontanería, que es el nombre de su empresa, está afincada en el distrito madrileño de Villaverde (barrio Los Rosales) y lleva presente en la plataforma online de la reforma y la rehabilitación casi cinco años: “Empecé a escuchar hablar de habitissimo a algunos amigos de la profesión y decidí probar”, confiesa De La Vega.
“Poco a poco -. añade – vi que realmente iba en serio: ahora recibo una media de cuatro llamadas al día procedentes de la plataforma para solicitar mis servicios”.
Para el propietario de DVL Fontanería lo más importante son los comentarios: “Son una herramienta espectacular”, subraya. “Es como cuando vas a un restaurante y antes de reservar una mesa ojeas sus valoraciones. Aquí es igual: tienes que hacer bien el trabajo. El cliente, al quedarse satisfecho, te escribirá con mucha más facilitad ese comentario que le pides antes de irte de su casa. Y esos comentarios animarán a otros a contactarte”.
“Todo se basa en hacerlo bien – aclara -. Yo nunca me voy de una casa sin que el cliente esté contento”. De hecho, Miguel Ángel de la Vega confiesa a este medio que siempre llega cinco minutos antes de cada servicio: “Es cierto que así no cojo tantos servicios, pero es mi manera de fidelizar al cliente”.