Las medidas que está adoptando el país asiático en relación con las materias primas (también liberará aluminio y zinc), podrían contribuir a una estabilización de los precios a nivel global. Sin embargo, los costes del transporte marítimo siguen al alza.
El principal órgano de planificación económica del Gobierno chino ha decidido liberar las reservas estatales de cobre, aluminio y zinc para frenar los altos precios de las materias primas.
Esta decisión, que ya tiene precedentes en los años 2005 y 2010 (cuando se procedió de la misma manera para estabilizar los precios), se materializará a través de la Administración Nacional de Reservas Estratégicas del país asiático, que entregará suministros de cobre, aluminio y zinc a las empresas de procesamiento y fabricación de productos no ferrosos a través de licitaciones públicas.
Eso sí, el Gobierno chino no ha avanzado más detalles sobre cuándo se pondrá en marcha esta medida. Aunque, tal y como informa The Wall Street Journal, China ya estaría empezando a vender grandes cantidades de metales industriales que formaban parte de sus reservas estatales, en un esfuerzo por aliviar el fuerte aumento de los precios en las fábricas, que han alcanzado un máximo de 13 años y están avivando los temores de la inflación mundial.
Según ha publicado el diario El Mundo esta misma semana, el precio del cobre se ha disparado un 102 % desde los mínimos de 2020. El aluminio ha subido un 56 %; el petróleo, un 106 % y el acero corrugado, un 78 %.
Recordemos que el país asiático, a finales de mayo, anunciaba que pondría en marcha una política de “tolerancia cero” frente a cualquier tipo de movimiento especulativo o de acaparamiento que contribuyese a esta escalada de precios.
Los fletes siguen subiendo
Y mientras el Gobierno chino decide liberar sus reservas estratégicas de cobre, aluminio y zinc para desinflar los precios a nivel mundial, el país asiático también está en el punto de mira en lo que se refiere a los altos costes del transporte marítimo, que siguen sin dar tregua.
La congestión en algunos de sus puertos, por los brotes de COVID-19 detectados hace unas semanas, ha provocado una acumulación de envíos que podría tardar meses en despejarse y ha tenido un impacto directo en los precios de los fletes, que se han multiplicado por más de cuatro desde que comenzó la pandemia y siguen subiendo, según refleja el Índice de Contenedores de Carga de Shanghái (SCFI), que es el que se toma como referencia en el sector.
Fuente: El Economista
Hay que mencionar que, en el sector y ya a finales de abril, algunos fabricantes de HVAC explicaban a este medio que “la oferta y la demanda están haciendo multiplicarse por 3 y 4 veces el coste del contenedor respecto al año 2020, además de los retrasos continuos en las entregas”. Una crisis, que muchos tildan de “coyuntural”, pero que todavía no se ha conseguido estabilizar.
