La escasez de mano de obra cualificada en el sector abre a los estudiantes muchas posibilidades de acceder al mercado laboral una vez complementada su formación. Profesores del ciclo formativo en Frío y Climatización del instituto "El Picacho", de Sanlúcar, han explicado a este medio cómo forman a sus alumnos antes de dar el salto a las empresas del sector, que cada vez demandan más profesionales cualificados.
A Bartolomé Gómez y Juan Rico les une una misma pasión, la enseñanza. Juntos, removieron Roma con Santiago hace ya más de veinte años para impulsar el Ciclo Formativo en Frío y Climatización en el instituto “El Picacho”, de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que a día de hoy se sigue impartiendo. En aquellos años, el ciclo era una gran novedad porque no había otros similares en la zona y tuvo que ir consolidándose con el paso del tiempo. Los frutos de las semillas que un día sembraron Juan y Bartolomé no llegarían hasta años más tarde: algunos de los alumnos que salieron del ciclo emprendieron su propio negocio y a día de hoy dan trabajo a muchos de los estudiantes que lo cursan como instaladores de climatización en la marisma sanluqueña y sus alrededores.
Para Bartolomé Gómez, “El Picacho” es casi como su segunda casa. Allí estudió la formación profesional antes de obtener el carnet de instalador y comenzar a trabajar como autónomo. Y hasta allí lo volvió a llevar el destino en el año 1981, cuando pasó a formar parte, en primer lugar, del equipo educativo como profesor del Ciclo Formativo en Instalaciones Eléctricas, que actualmente se imparte en el instituto Doñana de Sanlúcar. Ahora, ya jubilado, hace balance de sus más de cuatro décadas al otro lado del pupitre y sólo puede sentirse orgulloso: “Le tengo mucho cariño a la formación, me ha valido mucho y tengo muy buenos recuerdos de mis años como profesor”.
Una tasa de empleabilidad de más de un 80 %
Aunque comenzó como profesor del Ciclo en Instalaciones Eléctricas, Bartolomé pasó después a impartir clases en el de Frío y Climatización, aproximadamente en 1999, después de impulsarlo junto a Juan Rico. “En esta zona hay una gran cantidad de naves industriales que tienen cámaras frigoríficas por la hostelería y había muchos comercios que demandaban el frío comercial y técnicos de esa especialidad”, explica. “Por eso, son extraños los casos de alumnos que han salido del ciclo y no han encontrado trabajo – continúa- porque se colocan en más del 80 % de los casos“.
Así lo corrobora Juan Rico, que actualmente es Jefe de Estudios y profesor del ciclo de Frío y Climatización en “El Picacho”. Rico subraya la tasa de empleabilidad como uno de los principales atractivos: “Los alumnos vienen aquí a formarse para el empleo porque en año y medio tienen muchas posibilidades de estar trabajando en una empresa“, señala, consciente de la actual crisis de mano de obra cualificada y la falta de trabajadores para cubrir la demanda de empleo de muchas empresas en el sector.
Elemento auxiliar de las instalaciones frigoríficas, en proceso de montaje, en una instalación real.
“Nos cuesta satisfacer la demanda de instaladores de las empresas”
“Las empresas están demandando cada vez más personal cualificado. Antes de la crisis de la construcción, había empresarios que se enfadaban conmigo porque les mandaba muy pocos alumnos en prácticas (no tenía más)”. La crisis del 2008 frenó la incorporación de trabajadores, pero ahora la situación está remontando y “no hay mes que no tenga llamadas de empresas pidiéndome información sobre antiguos titulados porque quieren personal cualificado”, explica Rico, lo que da una idea de la orientación eminentemente práctica del ciclo y de las posibilidades reales de poder encontrar empleo, principales actractivos de esta formación.
Desde su primera edición, el ciclo formativo ha contado con una gran demanda entre los alumnos y prácticamente todos los años se ha cubierto el 100 % de la matrícula. Sin embargo, se ha notado un cambio en el perfil del estudiante, que antes solía ser una persona de mediana edad con algo de experiencia en el sector, y ahora ha cambiado por alumnos mucho más jóvenes e inexperimentados. Además, este año, han logrado incorporar a la primera alumna que se ha inscrito en todas las ediciones, algo de lo que se sienten especialmente orgullosos en el centro.
Preparación (con apuntes) de un elemento auxiliar de las instalaciones frigoríficas que es el presostato combinado de alta y baja (elemento de seguridad y control).
¿Cómo hacer más atractiva la formación?
La intención del “Picacho” es seguir potenciando y haciendo aún más atractiva la formación profesional en climatización, desmitificando la idea que a veces se tiene del oficio de instalador y destacando la calidad y las oportunidades laborales que ofrece la FP. El duro trabajo de todos estos años ha tenido recompensa a lo largo del tiempo y prueba de ello son las nuevas empresas de climatización creadas por antiguos alumnos en el municipio sanluqueño y el número de estudiantes que está trabajando en empresas de muy alto nivel, tal y como reconocen desde el centro educativo. Y es que, Bartolomé y Juan no pueden evitar ocultar esa sonrisa de orgullo cuando cuentan estos resultados, que parecen confirmar que el camino que han seguido durante tantos años no estaba equivocado.
