La Eurocámara presentaba una moción el pasado jueves en la que se pone sobre la mesa la "eliminación progresiva" de los gases refrigerantes hidrofluorocarburos. Algo que, tal y como señalan fuentes de EPEE, entra en conflicto con la actual normativa europea sobre gases fluorados y el Protocolo de Montreal.
El Parlamento Europeo ha presentado una moción para acelerar la “eliminación” de los gases refrigerantes hidrofluorocarburos. Una propuesta, hecha el pasado jueves, que entraría en conflicto con la normativa europea actual y, como tal, con el conocido como Protocolo de Montreal.
En concreto, la institución europea ha pedido a la Comisión que “presente una revisión ambiciosa de la normativa sobre gases fluorados antes de finales de 2021 para acelerar la eliminación de los HFC”.
HFC: ¿reducirlos o eliminarlos?
Ante la petición, la Asociación Europea para la Energía y el Medio Ambiente (EPPE) ha hecho pública su posición: “Esto puede parecer una pequeña objeción sobre el lenguaje, pero la diferencia es importante. Una eliminación progresiva llevaría a una prohibición total del uso de los HFC, mientras que un proceso de reducción progresiva -que es lo que implica hasta ahora la normativa europea- es un enfoque flexible y orientado al mercado, que reconoce que no todas las aplicaciones de los HFC son sustituibles”.
“El consumo de HFC -continúan explicando- ya está estrictamente controlado y reducido, a nivel internacional a través del Protocolo de Montreal, y a nivel de la UE a través del reglamento comunitario sobre este tipo de gases”.
Asimismo, esta petición parlamentaria ha traído consigue la reflexión sobre si esa posible eliminación de los HFC del mercado sería viable: “Es bastante improbable que sea técnicamente factible eliminar por completo los gases fluorados”, ha señalado el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
“Debido a su gran variedad de aplicaciones, en los hogares, las empresas, la sanidad y los sectores del transporte- ejemplifican desde la asociación-, nuestro sector necesita una gran variedad de opciones de refrigerantes, incluyendo tanto los no-HFC como los HFC. Por lo tanto, pedir una eliminación progresiva, en lugar de una reducción progresiva, pone en peligro el ahorro de emisiones de la calefacción y la refrigeración renovables, que es mucho mayor que cualquier otro ahorro de emisiones de HFC”.
“Las tecnologías de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor son esenciales para una cadena de frío alimentaria sostenible, para la descarbonización de los edificios y para una transición energética eficaz, eficiente e inclusiva“, agregan.
Hay que mencionar que esta moción de la Eurocámara llega en el marco de los preparativos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) que se celebrará en la ciudad escocesa de Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre.
