En espacios interiores con buena calidad de aire, las posibilidades de contagio pueden ser tan bajas como las que hay en la calle, explican desde Aire Limpio. ¿Supondrá el Covid-19 un antes y un después en la consideración de la importancia de la calidad de aire interior?
La irrupción de la COVID-19 ha sacudido al mundo y ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes en la sociedad tal y como la conocemos hoy en día. Además, la enfermedad ha cambiado nuestros hábitos y nuestra forma de relacionarlos.
Uno de los dolores de cabeza al que los expertos han intentado hacer frente durante todo este tiempo ha sido encontrar una respuesta a la pregunta de cómo evitar la transmisión de la enfermedad.
Aunque en un principio lo negó, finalmente la OMS reconoció que el vector aéreo es predominante y que la enfermedad se puede transmitir a través del aire. Por eso, la ventilación, purificación o filtración del aire interior es fundamental para el control de la pandemia.
Contagios en edificios
Durante los últimos meses, los estudios realizados para intentar comprender la dinámica del virus han arrojado la conclusión de que la mayoría de los contagios se producen dentro de los edificios y a corta distancia. Un fenómeno que se explica por la capacidad de la ventilación para diluir contaminantes.
Por ejemplo, una persona respirando en un estado de calma puede emitir un flujo de hasta 1 metro de distancia. Pero si el individuo está en la calle, la concentración de virus que llega más allá de 1 metro es insignificante debido a la dilución.
Las conclusiones de los estudios son claras: en cualquier entorno interior bien ventilado, la concentración de virus en el aire se asemeja a la del ambiente exterior. Por tanto, en interiores en los que haya una buena calidad de aire interior, las posibilidades de contagio pueden ser tan bajas como las que hay en la calle.
¿Hacia la regulación de la CAI?
La crisis de la COVID-19 es “probablemente una crisis de calidad de aire interior”, según explican desde la compañía Aire Limpio. Por tanto, “un cambio de paradigma en relación con el aire interior se hace necesario para mitigar esta situación y prever la próxima”, explican.
De ahí, que sea necesario que “las actuales teorías de Salud Pública tengan en cuenta el poder de la ventilación”, reclaman desde Aire Limpio.
Cabe recordar que durante la Feria de Climatización y Refrigeración, varios expertos reflexionaron acerca de la calidad del aire interior y pusieron sobre la mesa que actualmente se está contemplando “una ley estatal que recoja todos los aspectos de la calidad del aire interior”, a raíz de la crisis de la COVID-19, tal y como adelantó el área de Climatización y Confort de C de Comunicación.