Los contratos temporales de más de 300.000 trabajadores de la construcción, entre los que se encuentran instaladores de climatización, pasarán a ser indefinidos. Las empresas tienen tres meses desde su publicación en el BOE para adaptar los contratos.
La nueva reforma laboral aprobada por el Congreso traerá consigo cambios para todos los sectores en la forma en la que se articulan los contratos y sus tipos. Concretamente, en el ámbito de la construcción, la reforma afectará a casi el 25 % de los trabajadores del sector (entre los que se encuentran instaladores de clima).
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el último trimestre existían 314.500 personas con contratos temporales en el sector de la construcción (entre los que se incluyen instaladores y mantenedores de climatización, calefacción y fontanería). Con la nueva reforma laboral, el panorama cambia porque los contratos temporales solo se permitirán por “circunstancias de producción” o por “sustitución de la persona trabajadora”.
La principal modificación es que, a partir de ahora, los contratos por obra pasarán a ser indefinidos. Para ello, una vez finalizada la obra, la empresa deberá recolocar a sus trabajadores en otra u ofrecerles formación o recualificación. En los casos en los que no sea posible llevar a cabo esta reubicación, se producirá la extinción del contrato.
¿Cómo afecta a las empresas?
La reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez también penalizará a las empresas de cualquier sector que realicen contratos de menor duración. De esta manera, aquellos contratos de menos de 30 días tendrán una cotización adicional de 26 euros en el momento de la baja.
Tal y como explican los expertos de Habitissimo, “las empresas tienen tres meses desde la publicación en el BOE para adaptar los actuales contratos temporales a las nuevas modalidades”. De no hacerlo, podrían enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros por cada trabajador en situación irregular.
Desde la plataforma Habitissimo, consideran que este cambio en el modelo de contratación “debe contribuir a que el sector de la construcción se adapte al nuevo paradigma al que se enfrenta el país, articulado no solo en torno a la transición ecológica, sino también a la digitalización.
Por lo tanto, afirman que “el sector de la construcción se encuentra ante un gran reto, pero también ante una gran oportunidad” de lograr objetivos como el aumento de la presencia de la mujer, que actualmente representa solo un 10 % en el sector de la construción, o el relevo generacional, pues la edad media de los trabajadores del sector se sitúa entre los 40 y los 59 años.