Aunque España solo perciba de Rusia un 8,5 % de gas natural y Enagás acabe de confirmar que su suministro está garantizado en los próximos meses, "la guerra no nos afecta tanto al suministro como al nivel de precio. Y, si suben los precios de la energía, esto tensiona la producción de materias primas", explica en exclusiva a este medio Juan Vázquez, profesor universitario y especialista en Economía.
La Guerra entre Ucrania y Rusia continúa, y, con ello, lo hace la tensión en los mercados energéticos. En solo 24 horas desde que Putin anunciara la”operación militar especial” en territorio ucraniano, los precios del gas y el petróleo se han disparado, superando la barrera de los 115 y los 89,19 euros, respectivamente.
Un escenario que ha traído consigo, además de los temidos precios en alza de la energía y, por tanto en toda la cadena de producción en medio de una situación compleja ya de por sí, los temores a quedarnos sin suministro de gas.
“España tiene garantizado su suminitro de gas natural en los próximos meses”, afirmaba ayer Enagás en un comunicado oficial.
“En la actualidad -agregaba-, el Sistema Gasista español cuenta con unos niveles de capacidad contratada de gas natural superiores a la de inviernos anteriores en la misma fecha, y se encuentra en una situación mejor que la de otros países del entorno”.
De hecho, la compañía española dejaba claro que “nuestro país también recibe gas desde Argelia (el 42 %), que está cumpliendo con todos sus compromisos de aprovisionamiento”. Es cierto que Europa tiene una fuerte dependencia de la energía rusa (un 33 % del gas que consume viene de Rusia, según datos de UBS), pero, en el caso español, este porcentaje se reduce a un 8,5 %.
Guerra Ucrania-Rusia: alza de precios y encarecimiento del transporte
“En España es difícil que nos quedemos sin gas”, opina Juan Vázquez, profesor universitario y especialista en Economía. “Sin embargo -matiza-, el conflicto no nos afecta tanto en el suministro, como a nivel de precios y, por lo tanto, en lo que respecta al precio de la electricidad“.
“El hecho de que suba simplemente el gas y el petróleo afecta a que la fabricación de cualquier tipo de producto se encarezca. Hace meses, en China, se paró parte de su producción. Algunas fábricas se vieron obligadas a hacerlo por falta de gas y de carbón por frenar la contaminación en aquel momento”.
Vázquez, docente en la Universidad Camilo José Cela de Madrid, alerta también sobre el encarecimiento del transporte marítimo: “Todo lo que tenga que ver con transporte también va a subir. Y eso incluye al transporte marítimo, que ya estaba tensionado“.
“Por tanto, todas las rutas que pasen por zonas rusas ucranianas se sustituirán por otras rutas alternativas que, como consecuencia de la subida del precio del petróleo, serán más caras“.
El aluminio, ya está más caro
Asimismo, la guerra entre Ucrania y Rusia tendrá importantes repercusiones en la crisis de materias primas, recrudeciendo la situación de escasez y encarecimiento de precios de muchas de ellas. Cobra protagonismo, en este punto, el aluminio que ya ha mostrado los primeros efectos del conflicto con una clara subida de precio.
Este material, importante para el sector HVAC, ha alcanzado un precio máximo histórico no visto desde 2008: su cotización alcanzó los 3.385,50 dólares (equivalente a unos 3.030 euros) por tonelada.
Evolución oficial del precio del aluminio. Fuente: London Metal Exchnage.
En este sentido, hay que mencionar que Rusia es el tercer exportador de aluminio del mundo, después de China e India. Además, el país ruso también exporta, entre otras materias primas, paladio (45,6 %), platino (15,1 %), oro (9,2 %) y níquel (5,3 %). Esta última, utilizada para la fabricación del acero.
