El documento plantea multiplicar por 3,8 la producción de biogás hasta el año 2030, superando los 10,4 TWh. A través de esta hoja de ruta, se impulsará el aprovechamiento de este gas por dos grandes vías: la producción de la electricidad y calor útil, y su uso como biocombustible para la movilidad.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la hoja de ruta del biogás, con la que identifica los retos y oportunidades del desarrollo de este gas de origen renovable y plantea multiplicar por 3,8 su producción hasta 2030, superando los 10,4 TWh.
La hoja de ruta impulsará el aprovechamiento del biogás por dos grandes vías: la producción de electricidad y calor útil, y su utilización como biocombustible sostenible en la movilidad. Además, está en trámite una orden ministerial con las bases reguladoras para aprobar ayudas por valor de 150 millones de euros.
El desarrollo del biogás permitirá evitar la emisión a la atmósfera de aproximadamente 2,1 millones de toneladas de C02 equivalente al año. Además, servirá para reducir la dependencia energética y reforzar la economía circular, además de fijar a la población rural gracias al crecimiento de su amplia cadena de valor empresarial, explican desde el MITECO en una nota de prensa.
Principales medidas
La hoja de ruta contempla 45 medidas concretas en cinco ejes de actuación, que son los siguientes:
• Instrumentos regulatorios: se establece la creación de un sistema de garantías de origen, similar al de la electricidad renovable, para que los consumidores puedan distinguir el biogás del gas fósil convencional. Además, incluye la agilización y homogeneización de los procedimientos administrativos y la mejora de la normativa sobre residuos.
• Instrumentos sectoriales: destaca la posibilidad de establecer objetivos anuales de penetración en la venta o consumo de biogás, con cuotas de obligado cumplimiento. Además, se propone fomentar su producción en zonas con abundante materia prima (en explotaciones ganaderas, zonas de industria agroalimentaria o plantas de tratamiento de residuos).
• Instrumentos económicos: el objetivo es destinar líneas de ayuda existentes para financiar la innovación y el desarrollo tecnológico del biogás para de esta manera aprovechar el impulso que puede proporcionar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que incluye ayudas al biogás.
• Instrumentos transversales: buscan priorizar los proyectos de biogás en zonas de transición justa, introducirlo en pliegos de contratos públicos, divulgar sus ventajas, crear comunidades energéticas y grupos de trabajo para facilitar su implantación.
• Impulso de I+D+i: según explican desde el MITECO, se conseguirá mediante el fomento de la investigación para reducir las emisiones de gases contaminantes, el impulso a proyectos de demostración del uso del biogás, o la promoción de la innovación.
Cabe recordar que el despliegue del biogás es una de las medidas recogidas en el PNIEC. Además, se incluye en el PRTR, dotado de los fondos europeos Next Generation, y forma parte del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA).
