Emilio Monagas es uno de los instaladores que más ha desarrollado este tipo de estrategia en el ámbito de la climatización, la calefacción y la fontanería en nuestro país. Sin embargo, ¿qué piensan otros instaladores, los fabricantes y los distribuidores sobre esto de influir al cliente final a través de las redes sociales?
¿Ser instalador e ‘influencer’ es compatible? Lo cierto es que ya hay algún instalador de climatización, calefacción y fontanería que se ha adentrado en el mundo de las redes sociales y, en concreto, en cómo influir a través de ellas.
Un buen ejemplo, en nuestro país, es Emilio Monagas, más conocido como ‘El Fontanero en Casa’. Este instalador riojano, que dio el salto a Youtube hace poco más de 3 años, cuenta ya con 263.000 suscriptores.
Una cifra que, hoy por hoy, le ‘coloca’ entre los denominados ‘macroinfluencers’ (que son aquellos que tienen entre 100.000 y medio millón de seguidores en alguna red social o canal de comunicación).
Además de aumentar el público al que llega, en paralelo, Monagas también lo hace con respecto a las marcas del sector con las que trabaja y, por tanto, patrocinan algunos de sus contenidos. Una ‘táctica’ que muchos otros profesionales de mercados industriales, sobre todo, del ámbito del bricolaje, utilizan desde hace tiempo, heredado del segmento moda.
Para conocer qué opinión tiene el sector sobre esta tendencia -en el caso del mundo HVAC, aún tímida-, este medio lanza la siguiente encuesta:
Efectivamente, el reto está en ‘influir’ de forma positiva en el usuario final, dando visibilidad al sector y poniendo en valor el trabajo del profesional. ¡Muchas gracias por tu comentario Jmartola! ?
Hola. Evidentemente, los influencers con tantos seguidores si tienen un beneficio y si las marcas les patrocinan es porque también estas ven ventajas. Ahora bien, tengo ciertas dudas respecto a si es ventajoso para el oficio.
Mi temor es que en ese clima del ‘hágalo usted mismo que es fácil’ se peque de subestimar la dificultad de muchos trabajos de fontanería y los usuarios se aventuren a realizar por sí mismos trabajos que, por una realización incorrecta o defectuosa, puedan derivar en una situación peligrosa: fugas de gas, malas combustiones, riesgo de inundación.
Nunca está de más la información y la prudencia, aunque sin caer en el sensacionalismo y el espectáculo tipo Masterchef.