El presidente del Ejecutivo ha anunciado un PERTE de 11.000 millones para microchips y semiconductores ante los problemas de suministro de estos componentes electrónicos, necesarios para la fabricación de equipos de climatización y accesorios como los termostatos.
El Gobierno destinará 11.000 millones de euros para un nuevo proyecto estratégico destinado a fomentar la fabricación de microchips y semiconductores. Así lo ha anunciado este lunes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante el II foro económico Wake Up, Spain, celebrado en Madrid.
La apuesta económica estará enmarcada dentro de un proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE), y tiene el objetivo de atraer inversiones en la industria de los semiconductores y de las nuevas tecnologías relacionadas.
“España no va a perder la carrera de la tecnología más avanzada. El Gobierno quiere que nuestro país se sitúe a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico”, ha explicado Sánchez. “Los semiconductores son un elemento básico de todos los sectores energéticos, por tanto, adquieren una importancia geoestratégica mundial en un contexto de transformación digital tan profundo de nuestras economías”, ha señalado.
Abastecimiento de microchips
Los componentes electrónicos como microchips y semiconductores son necesarios para la fabricación de equipos de climatización y accesorios como los termostatos, cada vez más relacionados con las funciones tecnológicas del IoT, de ahí que sus problemas de abastecimiento preocupen a los profesionales del sector.
En una encuesta realizada por este medio el pasado mes de febrero, el 66 % de los profesionales de la climatización aseguraba que aún seguían existiendo dificultades en el suministro de microchips, motivadas por el desequilibrio entre la oferta y la demanda motivada con la llegada de la COVID-19.
Esta falta de microchips y semiconductores y su abastecimiento a “cuentagotas” también ha provocado una situación de grandes subidas de precios durante los últimos meses.
Cabe recordar que los chips de última generación y de gran innovación tecnológica proceden mayoritariamente de fábricas ubicadas en Taiwán y Corea del Sur (aunque el mayor porcentaje de producción de semiconductores se encuentra en China). En España, a día de hoy, solo se realiza el proceso de diseño: no hay ninguna fábrica de producción ubicada en territorio nacional.
